Y nunca antes hemos vivido el día de hoy.
En muchos países del mundo, incluido el nuestro, la temperatura se mide en grados Celsius. El sistema de medición ideado por el científico sueco Anders Celsius en 1742, tiene dos puntos de referencia: Cero grado (0°C) y 100 grados (100°C).
En ese sistema, cero grados es la temperatura en que se congela el agua dulce a la presión atmosférica de 760 milímetros de mercurio. A la misma presión, la temperatura en que hierve el agua dulce corresponde a los 100 grados Celsius. En los locales con equipo de aire acondicionado, para que la gente se sienta a gusto, suelen programar los aparatos para una temperatura entre 24 y 26°C.
En tiempos fríos, el Servicio Meteorológico informa la temperatura y la sensación térmica, que es determinada por la velocidad del viento. Con más viento, la sensación térmica es de menos grados. En tiempos cálidos, suelen agregar a la temperatura, la información de la sensación térmica determinada por la temperatura, la humedad del ambiente y la velocidad del viento.
Las estaciones meteorológicas tienen el termómetro y otros instrumentos en una casilla de madera de pino, cuyos laterales son celosías, con techo también de madera, con el piso de tablas separadas, a un metro y medio del suelo, que debe ser de pasto corto, o del tipo de suelo normal de la zona, pero nunca de cemento. Todo el conjunto debe estar pintado de color blanco, ubicado lejos de cualquier construcción, para evitar la sombra que pudiese proyectar y para que no interfiera en la circulación del aire.
Con todas las casillas del país en iguales condiciones de construcción, los datos de todas ellas permiten hacer los mapas meteorológicos, que brindarán un panorama amplio, para calcular los posibles movimientos de la atmósfera, lo que haría desplazarse o no a las tormentas, a las masas de aire frío y a las de aire cálido. Todos esos datos sirven también para comparar con fechas similares de años anteriores y así estudiar las tendencias.
Si uno pone un termómetro en el mismo lugar en que está la casilla meteorológica, pero en el suelo, leerá una temperatura diferente. Si, en el mismo lugar, expone el termómetro a los rayos solares, también habrá diferencia. Si usa el termómetro en su propia casa, las temperaturas detectadas serán diferentes, por cierto. Si el termómetro es apoyado en una superficie caliente, mostrará una temperatura mayor que la de una casilla meteorológica.
En cada Verano, gente ávida por aparecer en las redes sociales, suele publicar que logró cocinar un huevo de gallina sobre la plancha metálica de una tapa de desagüe que estuvo expuesta a los fuertes rayos solares durante horas, y logran su momento de fama, incluso en uno que otro diario, los que también consiguen ofrecer una “novedad” a lectores desprevenidos.
Este año, la “campaña turística” para Santiago del Estero fue más fuerte, mostrando fotos de temómetros colocados sobre el pavimento de una calle, un techo de hormigón, una pared o cualquier otra superficie que estuviese caliente por los rayos del Sol.
Es necesario tener en cuenta que, ante una temperatura del aire superior a los 45°C, el cuerpo humano comienza a correr riesgo de deshidratación, y con 50°C o más, ya está en peligro.
La información del Servicio Meteorológico Nacional es confiable, teniendo en cuenta que siempre es tomada en el mismo tipo de lugar. Seguramente, esa temperatura será distinta a la de una casa, a la que hay junto a un horno encendido, o en el techo de la casa o en el pavimento de un cruce de calles.
No olvidemos que hay gente que trabaja al aire libre en cualquier época del año y en cualquier horario, como los playeros de las estaciones de servicio, los gomeros, los vendedores ambulantes, los albañiles, el personal de seguridad, de emergencias médicas y mucha otra gente más, que “sobrevive” al calor y no tiene tiempo para andar tratando de desmentir a los meteorólogos.
Bienvenida sea la gente que viene a Santiago del Estero, con la buena intención de visitar a sus seres queridos, participar de fiestas nocturnas y diurnas, como los encuentros en el Patio de Froilán, que comienzan al mediodía de cada Domingo, con muy buena concurrencia.
Santiago del Estero es “Tierra de mitos y leyendas”, pero cuidémonos de la mitomanía.
11 de Febrero de 2025.