Origen y expansión del Quichua
Circulaba como moneda corriente, y circula todavía, entre legos y quichuistas, la idea de que el Quechua tuvo su centro originario en el Cusco. Los primeros estudios de esa lengua fueron, presuntamente los que acuñaron tal aseveración y los que dieron tal nombre como le dieron también a estos territorios: Perú. Porras (1952.IV) anota que el religioso Sevillano Fray Domingo de Santos Tomás no solo fué el primero en hacer una gramática y un Lexicón o Vocabulario (1560) de lalengua general de los indios, sino también fué él quien bautizó con el nombre de "quichua".
Vocablo que en dicha lengua sirve, asimismo a quienes la habitan. La deducción parece sencilla: el orígen quechua de los incas habría hecho pensar a Fray Domingo que fueron ellos. también, los creadores de la lengua generalizada por todos los territorios conquistados, consecuentemente, esta lengua también debería ser denominada Quechua, Quichua Kichwa (denominaciones usuales en los dialectos cusqueño, ancashino y huancaino, respectivamente).
En su extensa investigación bibliográfica, Porras (1952,XIV) encuentra que fué el religioso criollo Alonso de Huerta quien en su "Arte de Lengua General de los indios de este Reyno del Perú" (1916) revoluciona la denominación de la lengua, a la que aprovechando la confusión fonética de la 'e' y la 'i' titula quechua en vez de quichua. Antes de ellos, sólo se hablaba, o se hacía referencia en las crónicas, de una lengua general o de una lengua del Cuzco, llamada por los nativos runasimi (lengua del común de los hombres del pueblo).
Los primeros queshuistas hispanos imaginaron además que, por ser el Cusco Centro de irradiación imperial, la lengua quichua habría surgido allí como muy buena, breve y gran comprehensión y abastada de muchos vocablos Cieza, 1880, 85). Los quechuahablantes cusqueños serían, por tanto, el modelo del buen hablar. Supuesto centralista y metropolitano sustentado en el prestigio económico, social político y religioso de la capital tahuantinsuyana.
El criollo alonso Huerta (1616) destaca que el Quechua del Cusco es "muy amplio y congruo" y que por el contrario, en otros lugares "no se habla con la política y congruidad que los incas hablan". Despues de Huerta, otros religiosos que aprendieron quechua en la región nuclear del Imperio, como Juan Pérez Bocanegra (1631), Fray de Olmos (1633), Pablo de Prado (1641), y Juan Roxo Mejía y Ocón (1648) proclaman la "propiedad y pureza, el modo de decir polido de la ciudad del Cusco que es el Atenas de esta tan amplia y general lengua que se llama Quechua. Afrimaciones que Blas Valera según lo informa Garcilaso de la Vega (1609-250) asume muy convencido, a pesar de haber nacido en Chachapoyas y estudiado en Truijillo; y Porras Barrenechea, en el prólogo a la nueva edición del "Vocabulario de la Lengua General de todo el Perú llamado Lengua Quichua del Inca" concede igual reputación al Cusco. Para nuestro historiador, ésta es la sede de la pureza lingüistica, es la metrópoli del buen decir quechua.
Enfoque Discrepante
Orígen limeño :
En contraste a tales suposiciones, existe continuidad de información, desde Martín de Morúa (1590) Manuel Gonzalez de la Rosa (1911), Dick Ibarra Grasso (1958), hasta Alfredo Torero, de que el quechua procede de la costa Central del Perú. Lo que no tocan los primeros es la cronología y los hechos sociales que proporcionaron su expansión. Mérito que corresponde a Torero por haber hecho de estos aspectoos sociales del lenguaje su objeto de investigación.
Morúa sólo da noticias de lo que a su vez le han relatado sus informantes. En realidad, la primera postulación discrepante acerca de la procedencia del Quechua contraria a la versión oficial e imperante fuè la de Manuel Gonzalez de la Rosa. Su espíritu inconoclasta se expresa en estas palabras: Todo hay que reformar en la historia del Perú, pues cuanto hay se ha aceptado como hecho indiscutible, desde la conquista, y nosotros no hemoso hecho, durante muchas generaciones, sino repetir como máquina lo que oímos a nuestros predecesores. En su decisión de no repetir errores, observa por ejemplo, que la runasimi es llamada por los propios españoles "lengua general o del Inca por hablarse en la mayor parte de los pueblos " y por eso mismo fué la que primero aprendieron los conquistadores.
Fray Domingo de Santo Tomás, que vino al Perú en el primer equipo de frailes domínicos que trajo Fray Vicente de Valverde en 1538 (Porras 1963, 25), aprendió la runasimi en la Costa Central y no en el Cusco. En esta lengua predicó a los nativos desde Lima hasta Cañete y en 1560 publicó en Valladolid su Gramática o Arte de la Lengua General de los Indios de los Reyes del Perú.
Ese mismo año daba a luz su lexicón o Vocabulario de la Lengua General del Perú llamada Quichua.
Buscando vestigios, Gonzales de la Rosa recurre a la toponimia de esta región costeña: Pachacámac ( que es como se ha dicho en la costa, en vez de Pachacamac), chincha que no es sino una variante del Sinchi ( caudillo fuerte), Punchauca (que viene de punchau y ca mas auca), Mamacona ( nombre de una hacienda que viene de Mama-cuna, las madres o superioras de la casa de las hijas del Sol, Lima-Rímac, Limatambo (casa o palacio de Lima, del oráculo..)- anota también que en la ciudad de Lima misma se usaba al principio, algunas palabras que son quechua puro, como el llamar al mercado: gato de (cato o catu), que tenía lugar en la calle llamada del Gato, de que habla el P.Cobo, Luego en rigor de un análisis muy lógico y de un criterio de lealtad a la lengua señala que "la conquista de los modernísimos incas, que no duraron mas de dos siglos y medio, en todo caso menos de tres, era muy reciente en la costa y no podía haber cambiado de un día para otro la lengua predominante, y si se habla con otra pronunciación era porque así se pronunciaba desde hace muchos siglos antes de la existencia de los incas".
Finalmente sobre la base de estas muestras que ilustran la vigencia de la runasimi en la región costeña central, Gonzalez de la Rosa postula el orígen costeño del Quechua en términos categóricos: El quechua parte de la costa en tiempos preshistòricos o preincaicos,de hacia Lima y no del Cuzco. Hubo allí en esos tiempos, una capital como hoy, que podría ser la vecina Pachacámac, que atraía peregrinos de trescientas leguas a la redonda, como dicen los historiadores primitivos, o la gran Chincha, tan célebre en la antigüedad, por no hablar de Nazca, cuna de la primera civilización, segùn el Dr. Max Uhle, pero en todo caso nos hallamos en la costa central, en orígen de una lengua costeña que antes se creía nacida en el Cusco.
El mismo Padre Cobo anota el dominio del Quechua en la Costa Central, y reconoce dos dialectos de la misma lengua: uno al Norte y otro al Sur de Lima, Ibarra (1958) coincidente con él afirma que el quechua se extendió desde la Costa Central hacia el norte en su forma Yúngay, y hacia el sur en sur forma Chinchuy (derivado de Chinchu).-
Historia de la Expansión
Torero: en una entrega desacostumbrada entre los lingüistas peruanos, y compatible sólo con vocaciones profundas. torero se impuso la enorme tarea de ahondar la investigación sobre la procedencia del Quechua. Aceptó material lingüistico o información extraida de fuentes escritas en los siglos XVI y XVII. Sus estudios glotogronológicos y de geografía lingüística, reforzados con información arquelógica, lo llevaron a confirmar cientificamente el orìgen costeño del quechua, y a postular una cronologìa de su expansión como lengua general por el territorio del Tahuantinsuyo.
Termina, de este modo, con la secular creencia del orígen cusqueño y por otro lado, enriquece el panorama de la lingüistica en el Perú al explicar la expansión del quechua como resultado de motivaciones socioecnómicas.Afirmación poco consistente, aunque concordante con la concepción de la lengua como producto social e històrico.
Dando por sentado que toda expansión cultural se mueve al impulso de intereses económicos, Torero desarrolla la historia social del quechua sobre la base de relaciones comerciales interregionales de la costa, sierra y Selva. Estas relaciones a su vez están determinadas por las diferentes situaciones ecológicas de los pueblos andinos, y por la producción de excedentes.
Así por ejemplo, a principios de nuestra era, Moche,Lima y Nazca fueron valles muy ricos cuyas poblaciones ejercieron influencia religiosa en áreas extensas.Las condiciones ecológicas les permitieron, pues desarrollar la agricultura y la pesca, asi como la industria textil. Y sobre la base del intercambio de sus excedentes, perfeccionaron luego las técnicas de navegación y la metalistería.Esto es, contaron con las condiciones básicas para constituirse en núcleos de atracción humana e irradiación cultural; en puntos importantes para el intercambio económico con otros pueblos costaneros y con los del interior.
Entrelazados en una intensa actividad comercial según Torero, se habría difundido el quechua y otras lenguas desde sus formas mas arcaicas, a principios de la era cristiana. En el norte,"El Protoculle" se difundiría entre Moche Cajamarca debido a una posble vinculación comercial antre ambos reinos; y desde la Costa sur se expandió el "proto-aru" hacia la región Huancavelica y Ayacucho. La misma lengua dice Torero, fué llevada por la actividad comercial, a alcanaar una nueva área de expansión hacia el altiplano collavino. Igualmente Torero señala que la extensión inicial del protoquechua abarcó la Costa y Sierra Centrales; Norte de Lima, Ancash, Huanaco, Pasco y Junin.
El fortalecimiento económico posterior del reino de Pachacámac y de los curacazgos vecinos de Lurín, Rímac y Chillón, impulsó junto con su comercio la difusión del Quechua en una zona más extensa. Favorecidos estos valles por la fertilidad de sus tierras y por su ubicación estratégica en la Costa Central, acentuaron su predominio a fines del primer milenio d.C. El Quechua que se hallaba ya bastante difundido por la costa y sierras centrales y ya diversificado en variedades de los llanos y variedades de las tierras altas, empezó a penetrar en la costa norteña (hasta Chicama) yquizà igualmente en la sierra del norte (hasta Cajamarca) y en la costa sur (hasta Ica). enel norte, las variedades costeñas habrìan de desrrollarse bajo la forma de quechua Yungay, y en el sur bajo la del quechua Chinchay.
La expansión Huari, desde fines del nprimer milenio por los Andes Centrales, determinaría el decaimiento de los reinos Pachacamc y Viñaque, y el surgimiento de nuevas pujantes ciudades como Chincha, Chancay y Chan Chan. Aproximadamente en el siglo XIII el reino Chincha se constituyó en el más próspero de la costa peruana.
El poderío de losChinchas sostiene Torero, daría un nuevo impulso a la expansiòn del Quechua desde el Collao hasta Quito. movilizando más de seis mil mercaderes por tierra y por mar. Postulación sustentada por María Ropstworowski (1970) en el que se dice que seis mil mercaderes... con sus compras y ventas iban desde Chincha al Cusco por todo el Collao y otros iban a Quito y a Puerto Viejo. de donde traían mucha chaquira de oro y muchas esmeraldas ricas y las vendían a caciques.
Las expansioneslingüisticas señaladas hacen suponer el desplazamiento o subordinación de lenguas como Jaqaru, Kawki y Aimara de la región central de Los andes, y la extensión sobre la Chimú y la Puquina, y finalmente, la superposición de la variedad Chinchay y sobre la Yúngay.
Aquélla variedad sería la que alcanzó máxima expansión antes que el imperio de los incas reforzara la generalización de ella, posiblemente, un siglo antes de la llegada de los españoles. La runasimi alcanzó esta difusión tan amplia sin perder evitar la dialectización propia del contacto-con diferentes lenguas nativas.
La extensa vigencia del Quechua indujo a Huaina Capac a adoptarlo como lengua del Imperio cusqueño; la lengua desplazada en esta función afirma Torero (1977, 141) despues de haber servido como idioma imperial durante reinadoos de Pachacútec y Tupac Yupanqui fué sin duda la Aymara.
Hasta aqué hemos tratado de resumir con todos los riesgos que ello implica, las expansiones del Quechua, postuladas por Torero (1970-1974), sobre la base de relaciones económicas.