Historia del Programa
Testimonio de don Sixto D. Palavecino sobre el nacimiento de la audición quichua que se irradia en la actualidad, por LRA 21 Radio Nacional de Santiago del Estero, bajo la denominación: "Alero Quichua Santiagueño"
Texto del testimonio formulado por el Sr. Sixto Doroteo Palavecino bajo palabra de honor, ajustado a la verdad, en original y refrendado con firma de su puño y letra, con el único propósito de documentar, para el presente y para el futuro, el protagonismo que le cupo en este aspecto de la defensa y difusión de la cultura quichua.
"Vengo de familias quichuas respirando el idioma desde el vientre de mi madre. Mi primer palabra fue en quichua y de ahí que mis pensamientos y expresiones, sólo fueron en esta lengua. La aprendí de escucharla del habla diaria de mi familia, y, si bien es cierto que interpretaba el castellano, me di cuenta que no sabía hablarlo, cuando un día de escuela, (el maestro) necesitó de un traductor para hacerle conocer mi respuesta a su pregunta; es que le había contestado en quichua, mi lengua de todos los días.
Pronto me impuse la meta de "su defensa", la realicé a través de la palabra, el canto y la música, difundiéndola por mi terruño de Barracas, Departamento Salavina, y luego por toda la provincia, integrando conjuntos folclóricos, cultivando el diálogo y toda expresión de la cultura quichua, con una remota esperanza: "llegar a la Radio ". Un día, me informo por el diario "El Liberal", (matutino santiagueño), que un tal Domingo Bravo dictaba cursos en la Biblioteca Sarmiento de la ciudad capital y que realizaba investigaciones sobre la lengua Quichua a nivel Académico. Grande fue mi alegría al saber que no estaba solo con mi idea de la Defensa y Difusión del Quichua; no obstante, mis aspiraciones seguían centradas en la creación de una Audición Radial que permitiera la propagación de todas las expresiones de la cultura Quichua: el canto, la música, el cuento, la narrativa, la enseñanza, etc., para llegar por la onda a todos mis hermanos quichuahablantes, dado que para la mayoría de ellos, no es fácil el acceso a los libros del idioma. Con esta noticia y con los posteriores aportes que le brindé al Sr. Bravo, quien me pidió que contestara a sus cartas en quichua, "como yo hablo", la idea de la audición Radial se fortificaba. Los vientos del destino me asentaron en la capital de Santiago del Estero. El Quichua sufría una situación mucho mas difícil aquí que en mi pago: nadie quería hablarlo, incluso era considerado como muestra de subdesarrollo; o quizás, causante de vergüenza. Sin embargo, sentí que muchos, como yo, tenían la necesidad de hablarlo y por eso, cada vez que tuve la oportunidad de encontrarme ante un grupo, a modo de anzuelo, "largaba" una frase, un saludo... y por ahí, alguien me respondía. De allí en más, caían los velos del recelo y afloraba el diálogo con toda su dulzura y sana picardía, características de esta lengua. Así fue como conocí a mi entrañable amigo Felipe Benicio Corpos, -que más que amigo y salvando la diferencia de edad fue para mi un hermano. Recuerdo que al subir a un colectivo, saludé "al aire" en Quichua, y desde el fondo del mismo, Corpos me contestó, naciendo en ese instante, la amistad que nos unió hasta su fallecimiento.
A Felipe le conté, al poco tiempo, mi afanosa y difícil ambición de La Audición Quichua , detallándole los propósitos que impulsaban. Felipe se mostró entusiasta desde el primer momento; y no era de esperar otra cosa, debido a la gran identificación que tenía con las tradiciones de nuestra tierra y ese gran caudal poético, que hasta el momento, tenía acallado y oculto.
Me ofreció todo su apoyo y por su intermedio, la participación de Vicente Salto, Julio Ayunta "El Vidalero", Raúl Salvatierra y un amigo salavinero de apellido Villalba, cuyo nombre, lamentablemente, se me extravió en los recuerdos.
Así fue como comenzamos a reunimos en el domicilio de Felipe Corpos por largo tiempo, primero para consolidar la idea, luego, para adecuarla a la estructura del posible futuro programa. Esta labor, nos resultó ardua y compleja; dado que la realizábamos al final de nuestras jornadas laborales, por las noches, sin experiencia alguna sobre esquemas, organización y planificación de una Audición Radial.
Toda iniciativa tiene un fin y también la nuestra llegó al suyo; teníamos un "PROYECTO". Era ahora el tiempo de solicitar el ESPACIO para la transmisión de " La Audiencia Quichua " ante las autoridades de la única Emisora Radial existente en nuestra provincia por aquellos años: La vieja L.V. 11 -Radio del Norte de Santiago del Estero, hoy L.R.A. 21 - Radio Nacional. Ninguno de mis colaboradores aceptó encarar esta gestión y resolvieron delegarla en mi persona, argumentando que yo era el "más conocido", debido a mi actividad folclórica. (En este tiempo contaba con tres grabaciones y numerosas presentaciones en escenarios, y medios Radiales y Televisivos, tanto en el orden Provincial como Nacional tales como: Canal 9, en "Sábados Circulares", de Mancera, y mi permanente lucha por la Defensa del idioma y la Cultura Quichua , (con temas en QUICHUA, llevados al disco con prestigiosos conjuntos como: "Los hermanos Simón", "Los Cantores de Salavina", "Los Gauchos de Güemes", entre otros). Con este motivo, entrevisté al señor Alberto Pérez que en la oportunidad oficiaba de Director Interino de la emisora, a quien le expliqué detalladamente el propósito que perseguía, requiriéndole, finalmente, el espacio para los días Domingos, por ser este el único día de la semana para dedicarlo a la radio, tanto yo, como los que me acompañarían en el cometido. El Sr. Alberto Pérez, accedió a mi pedido y me otorgó el tan ansiado espacio "BAJO MI ÚNICA Y ABSOLUTA RESPONSABILIDAD", condicionado a: presentar los libretos de la Audición los días miércoles, a los fines de ser analizados por las autoridades de la Dirección de la Entidad ; los textos en Castellano y su traducción al Quichua; y consecuentemente, sujetos a la APROBACIÓN o NO para el siguiente programa. Casi "brincando" de alegría fui a contarle la gloriosa noticia a Felipe, que se encontraba trabajando: Había concretado mi ANTIGUO Y ANHELADO sueño de contar con una Audición Radial Quichua!...
Le propuse a Corpos, porque lo consideré muy importante, que nos entrevistáramos con el profesor Domingo Bravo para hacerle conocer el logro obtenido, en reconocimiento a su larga trayectoria como Investigador de la Lengua Quichua e invitarlo para que, en la Primera Audición Radial, fueran suyas las palabras de apertura. Felipe estuvo totalmente de acuerdo y esa misma noche, visitamos al Profesor Domingo Bravo en su domicilio. Le comunicamos la gran noticia: Ya era realidad " La Audición Radial Quichua"; sin nombre aún, y cuando le manifestamos el propósito de dejar a su cargo las palabras de apertura, aceptó la petición agradecido y gustoso, recomendando que: " La Audición , se hiciera con seriedad". El Profesor Domingo Bravo, nos acompañó en el programa durante mucho tiempo y su contacto con la gente fue siempre en un lucido Castellano. Así "parí" la AUDICIÓN QUICHUA y los principales "parteros", fueron Felipe Corpos y los amigos anteriormente mencionados.
Un sano pero desafiante propósito; una inmensa ilusión, y un continuo y perseverante sueño de juventud, se hizo realidad; con inexplicable emoción e indescriptibles sentimientos de gozo y felicidad, aquel maravilloso e inolvidable día "6 de octubre de 1969, a las 11 hs."; cuando por fin, salió "al aire y en toda mi provincia" LA AUDICIÓN QUICHUA. Fue el primer Domingo de aquel lejano mes de Octubre, casualmente Día de "El Tanico". Con el tiempo, la audición fue "Bautizada" con su actual nombre: "Alero Quichua Santiagueño". Hoy... han transcurrido 25 dichosos años de transmisiones ininterrumpidas; y, creo que debo decir con mucho orgullo y gran satisfacción, que la Audición Radial Quichua, conserva idénticos propósitos culturales, sin perseguir ningún fin de lucro ni de cualquier índole personal, y que permanece bajo mi exclusiva y total responsabilidad.
Prosigo gustoso y feliz, con mis diálogos en Quichua, con todo visitante del habla que se acerca al programa o se interesa desde la distancia; y con mis hermanos Quichua-hablantes de todo este país, y de países vecinos, personalmen te mediante cualquier medio de difusión y/o comunicación que apoye: " La Defensa y difusión de la lengua y Cultura Quichua". Este es mi fiel testimonio sobre el nacimiento de la audición radial quichua "Alero Quichua Santiagueño" Después de 25 años de transmisiones ininterrumpidas, puedo decir que: "logré mi propósito" transmitir de generación en generación “la cultura" y "las costumbres" de nuestros antepasados.
Sixto Doroteo Palavecino
Publicado en la edición del diario "El Liberal" de fecha 28 de mayo de 1994.
Historia del Programa
El marco de tradicionalismo alcanzado semanalmente en cada una de las audiciones que siguieron a aquella del 6 de octubre de 1969, fue realmente extraordinario. El pequeño grupo que me acompañó en la "parición" se multiplicó rápidamente en colaboradores de todos los niveles que asistían los domingos a la radio, a la que, en poco tiempo convirtieron en un verdadero "Patio Criollo".
Desfilaban los cantores, recitadores, costumbristas gauchescos, narradores, poetas, músicos, personalidades de diferentes ámbitos culturales, bailarines, etc. Todo argentino que deseaba expresar inquietudes culturales o artísticas, había encontrado un lugar... "UN ALERO".
El que llegaba tenía cabida, no se seleccionaba; pues la Audición era ABIERTA y continúa con estas características.
Los bailarines hicieron su cancha en el Salón Auditorium y la emisora se convirtió en un rancho criollo los domingos al medio día. Finalizada la audición, era habitual concentramos en tomo a un fogón criollo. En los primeros años, en el patio de Don José Ruiz, antiguo socio y vidalero, (posteriormente fue Tesorero de la Institución Alero Quichua), mas tarde en lo de "Michi" Sosa, bajo un algarrobo añoso que se levantaba en medio del amplio patio de su casa, donde domingo tras domingo, el grupo se fue consolidando hasta formar una gran familia Quichua que a través del tiempo ha ido creciendo y fortaleciendo las relaciones con Instituciones y Gente de la Cultura nacional que se han sumado a los propósitos de la defensa y difusión de la lengua y sus distintas expresiones.
Esta organización incipiente despertó la necesidad de una estructura que permitiera, en forma paralela a la audición Alero Quichua Santiagueño, institucionalizar los proyectos: la sede, la posta quichua, etc., sólo eran alcanzables contando con la Personería Jurídica para incursionar legalmente en el campo de la Administración , conservando, siempre, los principios que sostiene la audición, y que además, proyecte actividades culturales sin fines de lucro.
De estos "Tinkunaku" en la Michi Sosa nació la institución ALERO QUICHUA SANTIAGUEÑO, nueve años después de la Primera Audición Radial.
Cabe un reconocimiento especial, al amigo José M. Lami Hemández (h) "Monito", quien puso sus mejores esfuerzos en la elaboración del proyecto del Estatuto que regiría la vida de la futura institución y que gestionó ante el organismo provincial correspondiente la Personería jurídica de la Institución ALERO QUICHUA SANTIAGUEÑO en 1978.
Nace el nombre de la Audición :
Es así que "Audición Quichua de los Domingos", nos pareció muy genérica para la forma en que se desarrollaba.
A los fines de lograr un nombre con la mayor participación de los simpatizantes que concurrían a las reuniones en las que se diagramaba la estructura de la próxima Audición con los libretos en quichua traducidos al castellano, para dar cumplimiento con las exigencias de las Autoridades de la emisora, se decidió, que en la próxima reunión, cada uno de los asistentes propusiera un nombre. Para esa fecha, muchas fueron las propuestas. De lo que recuerdo: "Fogón Criollo", "Patio Criollo", "Alero Dominguero" … Como es propio en estos procedimientos, discutimos el mejor nombre tomando como base:
"ALERO": esto es una saliente (voladizo) del techo hacia los costados de la casa que sirve para proteger la acción de la lluvia y del sol contra las paredes y de reparo para quien llega al rancho hasta tanto sea recibido: porque es abierto, pues no tiene puertas ni ventanas, es decir, como era y es actualmente la audición: "ALERO QUICHUA SANTIAGUEÑO".
QUICHUA: El objetivo principal de la audición es la DIFUSIÓN Y DEFENSA de la LENGUA y la CULTURA QUICHUA , en todas sus expresiones como la música, el canto, la danza, las artesanías, el recitado, etc.
Y SANTIAGUEÑO: por haber nacido en nuestra querida provincia Santiago del Estero, Madre de Ciudades.
Así quedó bautizada la audición de los domingos "Alero Quichua Santiagueño", abierta para todo aquel que desee expresar una inquietud en nombre de la defensa del legado de nuestros ancestros y fueron los tipos de la antigua máquina de escribir de Raúl Salvatierra, los que "marcaron con tinta" el nombre que la identifica.
El tríptico "AMA SUA, AMA LLULLA, AMA QUELLA" es el saludo que caracteriza la apertura y el cierre de la audición semanal, dogmas de la conducta inca que se incorporaron a los principios de la misma en testimonio a los valores morales que encumbra el hombre de esta raza que significa: "NI LADRÓN, NI MENTIROSO, NI HARAGÁN".
En estas mismas reuniones, y con la finalidad de organizar el trabajo de la estructura de las emisiones y actividades folclóricas que se iban desprendiendo de la audición y que cobraban interés en presentaciones en diversas instituciones culturales, escolares, etc., se decidió conformar una especie de Comisión Directiva.
La primera Comisión Directiva estuvo integrada por Vicente Salto como presidente; como secretario, se desempeñó Felipe Benicio Corpos y en mí, recayó el cargo de vice-presidente.
Aquí comienza a gestarse la futura institución: "ALERO QUICHUA SANTIAGUEÑO".
Alero Quichua Santiagueño y Audición Alero Quichua Santiagueño:
Creada la Institución "Alero Quichua Santiagueño", se constituye la Primera Comisión Directiva, recayendo en mi persona el cargo de la Primera Presidencia Institucional por votación unánime de los socios, muestra de reconocimiento por la labor desempeñada durante tantos años en la defensa de la cultura Quichua. Fui reelegido por varios períodos que hasta solicité a la masa societaria, un giro en la última propuesta de reelección con el propósito de dar lugar a otros integrantes de la Institución.
Así ocuparon este cargo electivo, sucesivamente, los quichuistas Florentino Lemos, Belindo Farías y actualmente Carlos Maldonado, mientras que la Presiden cia Honoraria, sigue siendo legada a mi persona lo que implica para mí una indescriptible distinción, y que agradezco infinitamente a todos los socios.
Mi recordada peluquería en la esquina en Av. Belgrano Nº 1098, sirvió de sede para las reuniones de trabajo, hasta mi retiro en esa actividad, que fue el sustento de mi hogar.
De ahí es que "Audición e Institución" marchan juntos en sus propósitos en este ensamble de intenciones identificados con el quehacer nativista y autóctono. LA AUDICIÓN , es el punto de encuentro de autoridades, socios, artistas, amigos y simpatizantes. Es el MEDIO de EXPRESIÓN de todas las inquietudes culturales, tanto de los que integramos la Comisión Directiva como de todo aquel que desea concretar alguna iniciativa que beneficie a la Cultura Quichua.
Muchas veces, a quienes no conocen con precisión estos detalles, la impresión que se toma globalmente de esta singular fusión de intereses y propósitos culturales suele ser errónea, debido a que resulta complejo comprender su diferenciación.
Recurriendo a mi modo de expresarme, digo: "Yo he gestado y PARIDO la Audición QUICHUA , siendo mis principales PARTEROS; Felipe Corpos, Vicente Salto, Villalba, "El Salavinero , Julio Ayunta y Raúl Salvatierra".
Don Domingo Bravo, fue invitarlo a participar en la apertura y se quedó acompañándonos por mucho tiempo.
La Audidón "ALERO QUICHUA SANTIAGUEÑO", es la madre de la Institución del mismo nombre, que nació nueve años mas tarde, diría que a partir del nacimiento como institución jurídica; ambas transitan la vida cultural unidas y respondiendo a los mismos intereses, pero los Órganos de control son totalmente diferentes.
La Audición Radial depende, administrativamente, de la Fundación de Radio Nacional, bajo mi total y exclusiva responsabilidad mientras que LA INSTITUCIÓN se rige por las disposiciones provinciales comunes a las entidades que poseen Personería jurídica.
Queda así clarificado que todo lo que ocurra en la audición Radial de los domingos, recae sobre mi responsabilidad, y todo aquello que pudiera encontrarse en un terreno dudoso, es la Dirección de la Emisora la que dispondrá la procedencia. Es decir, no hay decisión por mayoría como ocurre en la institución, donde las decisiones son producto de un acuerdo mayoritario y las acciones se ajustan a la letra del Estatuto vigente.
Gracias a Dios, en nuestro caso, jamás ha habido desinteligencias y la tarea siempre se ha llevado a cabo en un clima de armonía y amistad, en un esfuerzo conjunto, compartiendo experiencias; los viejos, apuntalando a la juventud que se acerca, tratando siempre que la Siembra de 25 AÑOS de AUDICIONES ININTERRUMPIDAS, continúe devolviéndonos los frutos, para que por muchos años más, perdure vivo, "Alero Quichua Santiagueño" con aportes culturales que hacen a la historia de nuestra tierra.