“... Santiago y Tucumán son de una sola madera”, dice la chacarera A mis Hermanos Tucumanos, de Carlos Infante. Hay toda una serie de hechos históricos en los que ambas provincias vecinas están hermanadas. En los tiempos precolombinos, las diferencias en el relieve y en particularidades de la población marcaban la disparidad entre la región del Aconquija y la mesopotamia de los ríos Dulce y Salado. Es posible que la presencia de la gente del Taahuantinsuyu haya iniciado la unificación cultural del actual Noroeste Argentino, pero pronto los españoles llegaron y casi todo cambió.
Desde la ciudad de Santiago del Estero salió en 1.565 la expedición fundadora de San Miguel de Tucumán, comandada por Diego de Villarroel, sobrino de Francisco de Aguirre. A partir de 1.814, la ciudad ubicada a orillas del Río Salí, a pocos kilómetros de la cadena del Aconquija, pasó a ser la capital de la Provincia de Tucumán, como desprendimiento de Salta del Tucumán. La nueva provincia estaba integrada además por Catamarca.
El 27 de Abril de 1.820 fué declarada la autonomía provincial, como consecuencia de la rebeldía del pueblo santiagueño, el martirio de Juan Francisco Borges y la férrea decisión de Juan Felipe Ibarra, quien derrotó a las tropas tucumanas y asumió como primer gobernador de Santiago del Estero.
Hoy, tucumanos y santiagueños coincidimos en muchas cosas, como el gusto por el folclore criollo. También hay diferencias, como en la entonación del habla y el uso de algunos vocablos. Por ejemplo, la palabra quichua ñaña es usada por las mujeres quichuistas para referirse a su hermana, mientras que en el habla popular de Tucumán, ñaña significa hermano o hermana indistintamente. Ramear, o ramearse, para el santiagueño es el roce de las ramas ("...como caricias que pasan los montes ramean mi cuerpo..."). En el habla común de Tucumán, ramear es arrastrar ("...estaba tan cansado que llevaba la pala rameando").
Cada 27 de Abril celebramos el Día de la Autonomía Provincial.
Es justo acotar que aún tenemos cierta relación de dependencia con la provincia de Tucumán. Por ser su capital la ciudad más cercana con Facultad de Medicina, es una creencia arraigada la de que tiene más posibilidades de brindar mejor servicio de salud que en Santiago. Hay ciertos productos y servicios técnicos que se buscan en Tucumán. La Universidad Nacional de Santiago del Estero enseña quichua, sólo que los docentes vienen desde Tucumán, para que los hijos, parientes o vecinos de quichuistas aprendamos de los tucumanos (pueblo no quichuista) la variedad dialectal cusqueña. Felizmente, aún nos queda el Alero Quichua Santiagueño, los luchadores que estudian y enseñan el quichua de nuestros mayores, los hablantes sacheros, los cantores, poetas, músicos y tanta gente que, con distintas acciones, representa al Santiago del Estero autónomo, hermano y no hijo o criado de las otras provincias.
22 de Abril de 2.008.