Por Crístian Ramón Verduc
08/10/2024
Es muy lindo tener pájaros para escucharlos cantar.

Palabras más, palabras menos, muchas veces hemos escuchado decirlo, y es posible que algunas veces hayamos pensado así también.

El canto de los pájaros nos produce placer, mientras que los graznidos de otras aves pueden causarnos otras sensaciones. Hay creencias populares que vienen de tiempos más o menos lejanos, que atribuyen propiedades al canto de algunas aves. Por ejemplo, suele creerse que el chillido de la lechuza anuncia muerte. En otros lugares del mundo, a los cuervos se los relaciona con la mala suerte.

Hay pájaros que cantan en determinada época del año, mientras que otros cantan durante todos los meses. Un pajarito que aparece y desaparece cada vez por un tiempo más o menos breve es la charrasquita, de escaso tamaño, pero con gorjeo fuerte y bonito. Otro es el crespín, que se hace escuchar entre Octubre y Noviembre.

Algunos pájaros son más lindos que otros, por el color de su plumaje, por su modo de volar o caminar. Es todo un espectáculo el ver a un hornero caminando, lo mismo que ver el vuelo de un picaflor, la única ave del mundo que puede volar hacia atrás. El vuelo y la voz del pájaro carpintero pueden no ser muy atractivos, pero su aspecto es muy vistoso, por eso provoca gran alegría cuando se deja ver, prendido a un tronco, caminando por el pastizal o volando de árbol en árbol.

Las aves en general y muy especialmente los pájaros, parecen ejercer cierta fascinación en el ser humano, por su aspecto y por sus voces. Desde tiempos antiguos, algunos humanos enjaularon pájaros para tener el placer de verlos de cerca y escucharlos cantar a diario.

Un pájaro que canta siempre, de poco tamaño y canto bonito, es el canario, al que conocemos de distintos colores, producto de manipulaciones genéticas. Su nombre se debe a su lugar de origen: Las Islas Canarias, en África. A su vez, el nombre de esas islas, de origen latino, podría tener relación con unas focas llamadas “perro marino” (can marino), o con el nombre de una tribu expulsada de la parte continental de África.

En nuestros montes, hay un pajarito al que llaman popularmente “sachita”, pues hace varias décadas fue llamado “sacha canario” (canario del monte, canario silvestre), por su gran parecido al canario africano sin manipulación genética.

Hubo durante mucho tiempo una gran actividad de captura y comercialización de aves silvestres, las que han sido compradas por el destinatario final, para tener a diario la compañía del canto de los pajaritos. Consideran que compensan a los animalitos con alimento, agua y abrigo, que ellos pasan “la vida gorda” teniendo asegurado el alimento, el agua y la seguridad. Es muy posible que el hermoso canto que emiten, sea un lamento por la libertad perdida, o un pedido de auxilio a sus congéneres.

Los pájaros, en su vida silvestre, tienen que vivir en estado de alerta y en actividad, volando, saltando de rama en rama, para procurar alimento y agua. Tienen que comer, beber o aparearse sin dejar de levantar cada tanto la cabeza para detectar a tiempo cualquier posible ataque. Cuando están en el nido, especialmente de noche, son particularmente vulnerables. Es posible que a eso se deba la algarabía cancionera de cada amanecer en el monte, porque cada ave canta para avisar que sobrevivió a la noche y aún está ocupando determinado territorio.

Entre el peligro y las carencias de la vida silvestre, lo habitual para un pajarito es el vuelo, que suele tener velocidades variables según las especies. El ave más veloz del mundo es el halcón peregrino, que puede alcanzar los 390 kilómetros por hora. Los pájaros tienen velocidades mucho menores, pero siempre han de ser de unos veinte kilómetros por hora o más. Veinte kilómetros por hora equivalen a menos de cinco metros por segundo.

Si un ser humano camina a unos cinco kilómetros por hora, deducimos que un pájaro encerrado en un jaulón de cinco metros de lado, sufre un encierro equivalente al de un ser humano en una jaula de un metro. 

Al crecer culturalmente las comunidades humanas, la captura y venta de animales silvestres se ha ido restringiendo. Hoy por hoy, hay mucha conciencia en cuanto al respeto de la libertad, abarcando también a los animales silvestres, muchos de ellos en peligro de extinción.

Es ancha súmaj, muy lindo, el tener pájaros cantores. Si nos vamos a la zona montuosa o zona rural, cerca de donde vivimos, podremos tener para nuestros ojos y oídos una gran cantidad de pájaros que andan libres; también en plazas y parques. Una buena opción para tener pájaros cantores, pero en nuestra propia casa, es plantar árboles en el fondo de la propiedad y en la vereda. Es una gran alegría el escuchar el canto de una multitud de pájaros en el árbol que está en nuestro terreno, o en el que está en la vereda.

Esos pájaros, en su canto matinal, parecen decir: “¡Estoy vivo y libre!”    

08 de Octubre de 2024.

Compartir
Comentarios
Amigos del Alero
Programas que difunden la Cultura de Santiago del Estero desde Radio Nacional...
Emisoras que Transmiten
Alero Quichua
  • Radio Norteña, AM 1520
    Grand Bourg (Provincia de Buenos Aires)
    Domingos de 11 a 13 horas
    Director: José Barraza
Alero Quichua Santiagueño
La audición radial se caracteriza por su espontaneidad, no se elabora un libreto en razón de que el programa se hace en vivo con la participación del público que se hace presente en el Salón Auditorium.
Seguinos
Puede visitarnos en los siguientes Redes:
Copyright © 2006 - 2024 todos los derechos reservados.