Nockaycu (Nosotros), la gente criolla, acostumbramos redondear la legua en cinco kilómetros. Los libros dicen que una legua equivale a 4.82803 metros, así que la cuarta parte de una legua serían 1.207 metros. Es decir que, un cuarto de legua sería más o menos unas diez o doce cuadras de las que vemos en el centro de la ciudad de Santiago del Estero.

Esa es la distancia que dicen algunos historiadores que ha hecho trasladar Francisco de Aguirre a la ciudad en 1553. Nos referimos a la Ciudad del Barco que había fundado Juan Núñez de Prado a orillas del Río Dulce. Había una disputa territorial con la Capitanía de Chile, a cargo de Pedro de Valdivia. El licenciado Pedro de la Gasca, había enviado a Núñez de Prado a fundar una ciudad cabecera en la región del Tucma o Tucumán, mientras tanto, Valdivia había enviado tropas a tomar posesión de tierras hasta 100 leguas al Este del Océano Pacífico.

Cuando Núñez de Prado fundó en 1550 la Ciudad del Barco en donde hoy está la ciudad de Monteros, provincia de Tucumán, fue obligado a someterse a la superioridad numérica y poder de fuego de los enviados desde Chile, así que trasladó la ciudad a las cercanías del actual San Carlos, provincia de Salta. De ese emplazamiento, la Real Audiencia de Lima le ordenó trasladar la ciudad hacia el Sur, así que se instaló junto al Río Dulce en 1552.

Enviado por Valdivia, el capitán Francisco de Aguirre se dio con que la ciudad emplazada en Tucumán había sido abandonada. Sacando información de los habitantes de distintos lugares, pudo seguir el recorrido de Núñez de Prado hasta llegar a la ciudad que estaba habitada a la vera del Río Dulce. Entró de noche, tomó la ciudad y arrestó a las autoridades que había dejado Núñez de Prado al salir a explorar territorio. Cuando regresó Núñez de Prado, también fue arrestado y enviado a Chile con algunos de sus hombres. Los dos sacerdotes de la ciudad fueron enviados al Perú.

Juan Núñez de Prado había nombrado al poblado, Ciudad del Barco, seguramente en homenaje a El Barco de Ávila, pueblo español cercano al lugar de nacimiento del licenciado Pedro de la Gasca, presidente de la Real Audiencia de Lima. Francisco de Aguirre, con lo que quedaba de habitantes de la ciudad, más su gente venida con él desde Santiago de Chile, trasladó la ciudad “un cuarto de legua hacia el Norte” y la fundó con el nombre de Santiago del Estero, el 25 de Julio de 1553.

Desde Santiago del Estero, salieron expediciones fundadoras de todo el actual Noroeste Argentino y Córdoba. En 1563, todo ese territorio pasó a depender de la Real Audiencia de Charcas, dejando de ser parte de la Capitanía de Chile.

En estos días del mes de Julio, Santiago del Estero recuerda el origen de su forma de ser criolla, con ascendencia de los pueblos originarios de esta región, más los quichuistas incaicos y los conquistadores españoles. No olvidamos el antecedente de las ciudades fundadas por Juan Núñez de Prado, pero celebramos a Santiago del Estero, de la cual nacemos los santiagueños. Nuestra querida ciudad de Santiago, más su consecuente provincia, nos definen como santiagueños, paisanos que hablamos el castellano y el quichua, en una mezcla con proporciones distintas según los hablantes.

Los santiagueños amamos a nuestra ciudad, a nuestra provincia, a nuestra chacarera y demás expresiones folclóricas; también conocemos, en mayor o menor medida, la historia local, con gran incidencia en la historia nacional. Los santiagueños, cuando salimos del pago, sentimos todo eso con más fuerza que cuando estamos en casa y podemos tenerlo como algo cotidiano, pero cada 25 de Julio y los días previos, el sentimiento santiagueño se enciende en los encuentros con quienes vienen a vivir estos grandes festejos.

Evocamos al poeta Pablo Raúl Trullenque, quien supo poner en palabras el sentimiento santiagueño, especialmente cuando dijo: “Santiago del Estero, viejo y querido Santiago, éste es el homenaje de tus hijos, que te llevan en la sangre, en la carne y en el cobre de la piel. En tu homenaje levantamos esta copa de canciones, para macharnos con el vino del recuerdo. ¡Salud, Santiago del Estero! ¡Salud, Ciudad Madre de Ciudades!”     

23 de Julio de 2024.