"Procuren de no perder, el tiempo ni la vergüenza; como todo hombre que piensa, procedan siempre con juicio, y sepan que ningún vicio, acaba donde comienza". Este es uno de los consejos que da Martín Fierro a dos de sus hijos y al hijo del Sargento Cruz, el día del reencuentro y próximos a tomar cada uno un rumbo distinto. Esto ocurre cerca del final del libro La Vuelta de Martín Fierro, que vendría a ser la segunda y última parte de la obra literaria conocida como Martín Fierro o “El Martín Fierro”.
Los consejos, conocidos como Consejos de Martín Fierro a sus hijos, o simplemente como Consejos de Martín Fierro, en ocasiones suelen ser mezclados con los consejos del Viejo Vizcacha al segundo hijo de Martín Fierro. Los consejos del Viejo Vizcacha al Hijo Segundo de Fierro, son indicaciones para sobrevivir procurando pasar desapercibido en ciertas situaciones, procurar quedar bien con el poderoso en otras y no preocuparse por nadie más que por sí mismo.
Los consejos de Viejo Vizcacha, son una muestra del modo de obrar de quienes viven a costa de otros. No son consejos: Son una muestra de un modo de ser de una parte de la población de esa época. En cambio, el legado que deja José Hernández por los consejos de Martín Fierro, sí pueden ser tomados como indicativos de una conducta deseable para los hijos del gaucho, del criollo, del argentino, del ser humano en general.
"Sepan que ningún vicio acaba donde comienza", es una de sus valiosas advertencias. Habitualmente utilizamos la palabra “vicio” para distintas situaciones: Una es por decir “en vano”, como por ejemplo, esperar de vicio por atención ante un mostrador, para que finalmente le digan que se cayó el sistema o cosa parecida. Otra es cuando uno advierte a alguien: “Es de vicio buscar aquí, porque no está”. La acepción para la palabra vicio, a la que alude Martín Fierro, es la de una mala costumbre, la de hacer algo que no trae nada de positivo para la persona y su entorno.
Los vicios a que se refiere José Hernández son, seguramente, el juego en exceso, el hábito de fumar y el hábito de ingerir bebidas alcohólicas. Se incluyen la gula y la mentira, porque también son evitables y pueden traer malas consecuencias.
Hay quienes han adquirido un vicio pero después se han esforzado y han conseguido librarse de esa carga negativa. Una vez hecho algo malo, no se lo puede borrar del recuerdo, pero sí se puede trabajar para que en el futuro, las consecuencias de lo mal hecho se vaya atenuando. Un vicio es dañino pero, como dicen quienes quieren justificar sus errores: "Hay cosas peores".
Un riesgo que contiene un vicio es el de llegar a ser tan moleso y antipático, como para afectar las relaciones sociales y familiares del individuo vicioso. Otro riesgo de un vicio, es el de convertirse en una adicción. Una adicción es una necesidad física y psíquica para perpetrar una acción dañina. Representa una relación de dependencia, en la que la persona adicta no puede dejar de hacer lo que domina a su ser.
No hay vicios gratuitos. Tampoco hay adicciones gratuitas. Una vida sana es una vida libre, es una vida en la que uno no sufrirá si eventualmente o definitivamente se ve privado de lo que le agrada o le causa placer; es una vida en la que las necesidades físicas son: Aire, agua, alimento, abrigo ante los extremos climáticos, lugar y momento para el descanso físico. Una persona libre consigue sentirse feliz a pesar de las carencias. Es una persona dispuesta a luchar en forma lícita por lo que considera que le está faltando, consciente de los recursos que tiene para ello.
El ingreso en un vicio tiene consecuencias impredecibles, tal como dice Martín Fierro; no se puede saber con certeza si uno podrá abandonar ese vicio en forma voluntaria, o si terminará siendo un esclavo capaz de cometer atrocidades para obtener el objeto de su vicio esclavizador. A diario vemos o escuchamos noticias sobre hechos horribles perpetrados por humanos desesperados por obtener lo necesario para sus vicios o adicciones.
Consciente o inconscientemente, los viciosos y los adictos, más que trabajar para los objetos causantes de sus males, lo que están haciendo es dirigir sus esfuerzos, arruinando su propia vida y vidas ajenas, para favorecer materialmente a los proveedores de elementos para la práctica de vicios y la satisfacción de adicciones.
30 de Enero de 2024.