Así dice una parte de la zamba Guitarra de medianoche, de Horacio Guarany, y agrega: “Vivir, es ésa la ley del hombre”. El principal mandato que traemos al nacer es la vida misma. La vida es amor, pues somos fruto del amor y de él nacemos. Nos está mandado amar a Dios por sobre todas las cosas y amar al prójimo como a nosotros mismos.

¿Quién es el prójimo? Mejor dicho: ¿Qué es el prójimo? Prójimo es una palabra en cuyo origen griego significa próximo, cercano. Se entiende por afín, más allá de la cercanía física. Todo ser humano es básicamente afín a cada uno de nosotros; nos parecemos los unos a los otros en muchas cosas, empezando por el hecho de pertenecer a la misma especie. Si pudiésemos enumerar y sopesar similitudes y diferencias entre los humanos, seguramente encontraríamos que hay más coincidencias que divergencias.

Anteanoche y ayer, el mundo cristiano celebró un aniversario del nacimiento del Niño Jesús. Él ha nacido con un mensaje de paz y amor. Ha nacido en territorio palestino, a menos de dos leguas de Jerusalén. Dicen que este año, en Belén no hubo procesión, no hubo cantar de villancicos, ni se vieron peregrinos como otros años. Es que en la Franja de Gaza, la otra parte en que está dividida Palestina, está viviendo los horrores de la guerra.

En Santiago del Estero, antes de la llegada de los españoles, estos días del año, en que las jornadas de luz solar son las más extensas, contra las noches más cortas, habrán dado lugar a celebraciones propias de las comunidades que habitaban estas llanuras cercanas al Río Dulce. Con la llegada de los españoles, poco a poco fue imponiéndose la celebración cristiana de la Navidad.

El pueblo santiagueño, mayoritariamente católico, adoptó la costumbre de tener en casa un pesebre navideño para conmemorar el nacimiento de Jesús. Pesebre es el recipiente que sirve para “comedero” del ganado; también se llama así a la construcción sencilla, que puede ser de madera o de otro material, para poner ahí los comederos de los animales, al resguardo de las lluvias. En caso de tiempo frío, el local llamado pesebre puede ser un buen refugio.

El relato bíblico dice que José y María habían tenido que trasladarse hacia Belén porque el gobernador romano había dispuesto un censo, en el que cada habitante debía registrarse en su lugar natal. Ante la gran concurrencia de gente, en todo el pueblo no habían encontrado posada, por lo que habían optado por refugiarse en un pesebre para pasar la fría noche del tiempo de solsticio. El solsticio de Diciembre, en el Hemisferio Norte, tiene temperaturas equivalentes a fines de Junio en nuestro pago.

Esa noche, en aquel pesebre de Belén, había nacido Jesús, el Hijo de Dios. La tradición cristiana dice que el nacimiento ha ocurrido el 24 de Diciembre. La palabra Navidad viene del latín Nativitas, que significa “nacimiento”. En Navidad, celebramos el nacimiento del Niño Jesús.

Una tradición cristiana que se observaba en cada hogar era la de representar el pesebre navideño con figuras fabricadas por la familia o compradas en casas especializadas. Entre las figuras que componen un pesebre navideño suele estar el burrito, las vacas, algún caballo y ocasionalmente algún otro animal doméstico. Las figuras principales son José y María, arrodillados o parados a los dos lados de un catrecito en el que se ve a un sonriente niño.

Tradicionalmente, el pesebre navideño se arma el 8 de Diciembre y se desarma una vez pasado el 6 de Enero. Algunas familias ponen el primer día la imagen que representa al Niño Jesús, mientras que otras esperan la medianoche del 24 de Diciembre para agregar la imagen del recién nacido. Hay quienes colocan a los tres Reyes Magos en sus camellos, ubicados en un costado, dando la impresión de que vienen lejos aún, para agregarlos al centro de la escena en la noche del 5 de Enero.

Durante el Renacimiento (Siglos XV y XVI), se agregó en Europa el árbol navideño, que es un pino o un abeto, sin que por ello pudiese reemplazar al pesebre, y esa costumbre llegó también a nuestra tierra.

Antes de la Navidad cristiana, en el hemisferio Norte ya existía la costumbre de celebrar la noche más larga del año, que traía la esperanza de días cada vez más extensos. La celebración se hacía con banquetes e intercambio de regalos.

Para el pueblo cristiano tradicional, Jesús ha nacido como ser humano, en un refugio y comedero para animales de granja. Su destino ha sido el de único ser humano perfecto, vencedor de las tentaciones y de la muerte, capaz de soportar un cruel martirio con resignación, para confirmar a la Humanidad la promesa de Dios de que los humanos podemos trascender a la muerte física.

Estamos en tiempos navideños, la época del año en que debemos poner especial dedicación en obrar bien, en el nombre de Dios y su hijo Jesús.     

26 de Diciembre de 2023.