En la escuela 425 se hizo la primera Feria del Texto Sachero. Hacia allá fue una delegación del Alero Quichua Santiagueño. 

Desde la ciudad de Santiago del Estero hay que ir por la ruta nacional 9; pasamos por Loreto, enseguida vemos el río Namby, andamos unos kilómetros más y pasamos frente al acceso hacia Villa Atamisqui. Seguimos por buena ruta, admirando cómo el monte está verde y aún con flores amarillas de la brea. Se ven cardones también; vemos un camino en diagonal que va hacia Sauce Solo, pero nos han indicado la otra entrada. Después de andar un par de kilómetros más, llegamos a donde los carteles indican que es la entrada hacia Sauce Solo y la escuela 425. 

Ahora vamos hacia el Oeste por un camino enripiado en muy buen estado; se levanta poca tierra al paso de los vehículos, pues hasta dos días antes estuvo lloviznando y hacía menos de una semana que hubo una tormenta fuerte, con abundante lluvia. Los rayos de Inti (el Sol), que en este día había vencido a las nubes, habían secado los charcos de agua que se formaran en algunas partes del camino. Todo parecía preparado para hacer del día Viernes 3, una excelente jornada.

En el camino desde la ruta nacional, hemos pasado por un par de salitrales, y entonces se ha podido observar que hacia el Sur, a mano izquierda del camino, eran más abundantes los vinales y a la derecha prevalecían los algarrobos. Los salitrales se extendían más hacia la izquierda, dándonos la pauta de que estábamos bordeando las salinas que se extienden hasta poco más allá del río Saladillo.

Alrededor de la escuela se veía la vegetación propia de la zona Sur de nuestra provincia: Algarrobos, quebrachos, talas, huíñaj, tuscas, cardones, algunos vinales y todo tipo de plantas típicas del monte santiagueño, pero no se veía ningún sauce que justificara el nombre del lugar. Ya en el hermoso local escolar, fuimos aprendiendo varias cosas.  

Un vecino dijo que, cuando crece mucho el Río Dulce, el Río Namby toma agua de él y crece también, pasando con buen caudal unos kilómetros al Norte de Sauce Solo, pero después comienza a acercarse, como si daría una gran vuelta para dirigirse hacia el Sur, pero muy abierto y con poca profundidad, casi perdiéndose en las salinas, pero cuando viene muy caudaloso, esas aguas que pasan por las salinas por varios hilos de agua, se encauzan para ir hacia el Este con el nombre de Río Saladillo. 

El hombre recordaba una gran crecida de los años ’80, que hizo llegar las aguas del Namby hasta muy cerca de la escuela, pero que a quienes más había afectado era a los pobladores ribereños del Río Saladillo, que vivían hacia el Este de la ruta 9. Contaba que en esa ocasión anduvo un helicóptero ayudando a los inundados. 

Según este lugareño, sus mayores decían que en una época muy anterior a la construcción de los diques de Los Quiroga y de Río Hondo, era habitual que hubiese agua de río cerca de ellos, por el Namby que inundaba parcialmente las salinas y volvía al Río Dulce gracias al Saladillo. Decía que con esa humedad, al Noreste de ellos, a varios kilómetros, cerca de Loreto, había sauces a orillas del río Namby, pero que en este lugar, posiblemente por la salinidad del suelo, había crecido un único sauce.

Esa conversación ha permitido aclararnos dos cosas: El origen del nombre del lugar y el del río que toma agua del Río Dulce, pasa al Sur de la ciudad de Loreto, forma un gran arco y vuelve al Dulce con el nombre de Saladillo, después de pasar por las salinas. Ese único sauce hizo llamar Sauce Solo a este paraje, y la enorme curva que hace el río, que bien podemos imaginar en forma de asa de taza o jarro, hizo que le pusieran ese nombre relacionado con la oreja.

En guaraní, la palabra nambí significa oreja. Por esas cosas de los idiomas, en Santiago del Estero, la gente criolla bilingüe llama nambi, con acentuación grave, al animal que tiene algún defecto en una oreja. En los carteles han escrito Namby; de todos modos, en quichua y en buen santiagueño, al igual que en buen castellano, la y suena i.

No está de más destacar la excelente organización de esta feria del texto sachero, en la que hubo exposición de libros y escritos varios relacionados con el monte santiagueño, exposición de artesanías regionales, lectura de poesía, canto quichua, danza criolla, aprendizaje y alegría.

La delegación del Alero Quichua Santiagueño tuvo su participación con música y canto quichua, más la puesta en escena de un cuadro costumbrista en quichua y castellano. Hemos sido muy bien recibidos por el público y por quienes han organizado este magnífico acontecimiento cultural.

Hemos regresado a la casa satisfechos y con ganas de volver a ese hermoso lugar llamado Sauce Solo.   

07 de Noviembre de 2023.