Dice Atahualpa Yupanqui en la chacarera La Olvidada, a la que puso letra sobre la música de Los Hermanos Díaz.
Julián Antonio Díaz, al que apodaban Cachilo, y su hermano, Francisco Benicio, al que apodaban Soco, habían nacido en Salavina a principios del Siglo XX. Virtuosos músicos y estudiosos, Los Hermanos Díaz se integraron al ambiente artístico del arte nativo nacional e hicieron grandes aportes al cancionero con sus creaciones musicales.
Una de las creaciones instrumentales de Los Hermanos Díaz es la chacarera La Olvidada, a la que Don Atahualpa le puso una letra bien criollita, en la que nombra a Chilca Juliana y Salavina; también incluye la expresión quichua “ashpa súmaj” (Tierra linda). El estribillo es muy motivador, pues dice: Barrancas, tierra querida, te dejo esta chacarera. Vidítay, ama ckonckaychu a quien se va campo afuera”. Y Barrancas no olvida a quienes se van, así fuese gente del lugar o visitantes, y siempre invita al regreso.
Oscar Valles, cantor y autor porteño, puso letra a otra creación de los hermanos salavineros: Don Fermín, un gato dedicado a Don Fermín Sabalza, maestro que prestó servicio en Barrancas y fue director de la escuela. La escuela de Barrancas llegó a tener un gran edificio escolar hace varias décadas, uno de esos locales escolares “de antes”, grande, vistoso, firme en su estructura. La escuela ha sido construida hacia el Este del Camino Real.
Por el camino habrán pasado tropas de carretas, chasquis, jinetes viajeros y tropas militares. Por ese camino ha pasado el General Manuel Belgrano (entonces Coronel) para hacerse cargo del Ejército del Norte, después de haber presentado la Bandera Argentina al regimiento de Patricios que estaba a su mando junto a la barranca del Río Paraná, donde hoy está la ciudad de Rosario. Después habrá pasado por aquí el entonces Coronel Don José de San Martín para relevar al Coronel Belgrano en el mando del Ejército del Norte.
Pocos años después, el General Belgrano pasó hacia el Norte, nuevamente a cargo de las fuerzas nacionales, y volvió enfermo en Junio de 1820, para morir en Buenos Aires el 20 de Junio de ese año.
El camino de carretas siguió siendo muy transitado hasta entrado el Siglo XX. Ya transitaban por él uno que otro automotor, cuando los viajeros hacia Villa Salavina veían hacia su izquierda el gran local escolar en plena construcción. La vista del local terminado habrá sido magnífica para los viajeros, especialmente en cada atardecer, cuando el Sol daba de lleno en el frente de la escuela. Seguramente era así, porque aún hoy lo es.
Hace pocas décadas, como defensa ante inundaciones y para que hubiese un camino mejor, fue construido un camino elevado y bien consolidado, que pasa a unas decenas de metros de la parte posterior del local escolar. Por ese camino llega la gente que viene desde el Norte o desde el Sur cada año, para el Encuentro con el Arte y la Cultura Ancestral.
Este año, gente del Alero Quichua Santiagueño hemos llegado el Sábado pasado en Barrancas, para participar del 12º Encuentro con el Arte y la Cultura Ancestral, organizado por la comunidad educativa de la Escuela 804 “Fermín Sabalza”.
Como suele ser, el profesor Bernardino Coronel, director de la escuela, nos ha dado la bienvenida en quichua, con el afecto que siente desde niño por el Alero Quichua y su gente. El personal docente y padres de alumnos, ocupados en tareas varias, se han tomado un tiempo para saludarnos individualmente a los integrantes del grupo. Al tener que presentar a nuevos visitantes, hemos podido notar también la paulatina renovación que se va dando en nuestro Alero.
Desde la recepción de la convocatoria, hemos podido percibir que hay trabajo de equipo, lo que hemos vuelto a comprobar como cada año, al llegar y ver el movimiento en el local escolar. A medida que avanzaba la mañana, continuaban llegando delegaciones escolares, grupos de visitantes particulares llegados desde zonas vecinas y lugares lejanos.
El acto oficial se hizo formalmente, con ingreso de banderas y escoltas de distintos establecimientos, Himno Nacional cantado en quichua, discurso bilingüe del director de la escuela, también del ex director, Don Mario Garnica. Después del retiro de las banderas, siguió la parte artística del acto, con alumnos de los distintos niveles como protagonistas, todos con alocuciones quichuas incluidas.
Siguieron los talleres y presentaciones, entre los que Casilda Chazarreta anunció el Encuentro de Vidaleros y Quichuistas, que se hará en la ciudad de Fernández el 23 de Julio. Acompañaron el anuncio, gente del taller de quichua Caypi Quichuapi ‘Rimaycu, de Buenos Aires, y gente del Alero Quichua cantando vidalas, en quichua y castellano.
A la hora de presentarse en el escenario, la delegación del Alero Quichua Santiagueño hizo una representación breve del programa radial, con la participación de músicos y cantores de cada Domingo en la radio, más el habla quichua de gente del Alero y del Taller de Quichua de la Biblioteca Únzaga, es destacable la participación en mandolín y canto quichua de Martín Ramos, que había llegado como parte de la delegación del Taller de Quichua y Coro Purinquiando, de Buenos Aires.
Hemos vuelto con el soncko satisfecho, pulsando alegre en nuestro pecho, por haber visto que, entre los niños de la escuela y entre nuestros propios integrantes, el quichua sigue firme y Barrancas es una tierra querida, que no olvida y a la que hay que visitar.
20 de Junio de 2023.