Dijo una señora a su sobrino, ante la pregunta sobre la calidad de un producto nuevo recién comprado. La irónica respuesta de la tía, hacía notar al joven que la propaganda guía en parte a nuestras decisiones, en mayor o menor medida, dependiendo de la voluntad de cada uno.
“El huevo de pata es más grande y mejor que el de gallina, pero es popular el huevo de gallina por que la pata no cacarea”, decía Don José Braga, hombre sabio y conocedor de la vida rural y ciudadana.
Hay propagandas que son verdaderas obras de arte, que por su calidad pueden eclipsar al producto ofrecido, mientras que hay otras propagandas muy sencillas y no por ello menos efectivas. Hubo una vez en Santiago del Estero, un candidato que basaba en dos palabras su propaganda de campaña por votos; esas dos palabras eran repetidas por distintos medios todos los días, hasta que casi toda la población las cantaba con la sencilla y breve melodía con que se las escuchaba todo el tiempo.
Uno entra en una casa de comercio, en un transporte particular o público, en un taller u otro lugar de trabajo, y es casi seguro que va a escuchar música, casi siempre dentro de lo que está de moda. Esa música, aunque a algunos nos suene como una gotera, para quien ha elegido poner esos sonidos son una compañía a la que se le presta poca atención mientras se ocupa de sus tareas.
Uno llega a la casa y es muy posible que la música de moda también esté acompañando las tareas de quienes quedaron. Entre quienes quedaron en la casa, también están los más chicos, que cuando sean adultos van a relacionar esa música con el tiempo feliz de la infancia. Un sonidista que es contratado para espectáculos y actos, tiene que poner música específica en los momentos en que se le indica, pero en los momentos que no tienen una previsión para el sonidista, va a ser cuando la gente del sonido reproduzca lo que está escuchando a diario y ha entrado en su gusto personal. Más de una vez, en los intermedios de un acto patrio argentino, los sonidistas difundieron canciones en inglés y casi nadie se extrañó por ello.
La repetición de la propaganda, más las “opiniones” de ciertos “expertos” avalan a unos e ignoran a otros. Algo muy posible es que los expertos y el público en general no conozcan mucho de lo bueno que podrían evaluar.
En cuanto a las manifestaciones culturales, habría que revisar qué es lo que cada uno estamos promoviendo. Cada persona tiene sus propios gustos por distintos motivos; mucha gente es influida por la propaganda, por la repetición.
Entre los millones de habitantes que tiene nuestro país, la música preferida suele ser la que es impuesta como una moda; es algo que parece generalizado, lo cual no significa que absolutamente toda la gente siga los dictados de la moda.
En los medios de difusión, hay quienes difunden la música que está impuesta como moda, y dicen: “Es lo que le gusta a la gente”. Doble error, porque puede ser un gusto inducido y no a toda la gente; quienes no seguimos las modas somos gente, al igual que quienes siguen esos dictados. Entre los difusores hay gente que trabaja en ello porque la difusión por los medios masivos es su vocación laboral, y por defender esa vocación y su fuente de trabajo, van a obedecer todos los dictados.
También conseguimos acceder a los medios de difusión de algún modo, quienes queremos difundir y promover lo que nos parece que lo merece. Quienes nos dedicamos a la difusión del quichua y del arte nativo de nuestra provincia, somos parte de la cantidad de luchadores que no están movidos por una vocación laboral, sino por una vocación cultural.
El Alero Quichua Santiagueño ha nacido con la intención de promover el quichua y el arte nativo, como expresiones culturales de Santiago del Estero, al margen de cuál fuese el gusto de la mayoría. Por eso es que, una vez instalada Radio Nacional en Santiago del Estero, el Alero Quichua dejó la emisora comercial que gentilmente lo había acogido, para pasar a una emisora que no precisa seguir “el gusto popular” ni recibe mandatos de empresas que comercian con la música.
Es posible que desde el Alero Quichua Santiagueño y desde los otros programas auténticos de la cultura de cada provincia en que están, nos estemos dedicando a un pequeño porcentaje de la población. Así fuese una única persona la que estuviese dispuesta a escucharnos y leernos, debemos seguir si creemos en el valor de lo que hemos emprendido. Como dice la gente paisana: “No es por plata”, y tienen razón, pues todo el esfuerzo que se hace por el quichua y las manifestaciones culturales auténticas, se hace en pos de un bien más valioso que el dinero: La cultura de nuestra Patria, desde cada una de sus provincias.
16 de Mayo de 2023.