Es una exclamación que escuchamos frecuentemente a modo de aprobación. Cuando vamos a reafirmar algo, cuando un decir o un cantar nos ha gustado mucho, lo aprobamos exclamando: “¡Sí señor!”
¡Sí señor! Hemos dicho el Viernes, primer día de este mes, cuando ha comenzado a funcionar la Feria Artesanal instalada en el Parque Aguirre, donde los artesanos presentan al público sus trabajos, muchos de esos trabajos elaborados en ese momento, donde hay un patio de comidas típicas en el que podemos elegir entre varias opciones. No faltan el locro, las empanadas, la humita, el asado y, como todos los años, no faltan los comedores atamishqueños y de otros lugares de nuestra provincia.
El escenario de la feria artesanal es un lugar muy importante durante este mes. En él muestran su pasión por el arte grupos y solistas de distintos géneros musicales, predominando el canto nativo santiagueño. Los instrumentos y las voces cantoras hacen pasar un buen momento a quienes almuerzan o cenan en el patio de comidas y también a quienes se acercan a bailar o simplemente disfrutar de un excelente espectáculo por el que, además, no se paga entrada.
Uno puede ir todos los días a la feria del parque y cada vez va a encontrar algo diferente, no sólo en el escenario. Las carpas albergan los trabajos artesanales y distintos emprendimientos de gente de toda la provincia. Hay tanto para ver que es necesario andar varias horas paseando, mirando, comprando, encontrándose con gente amiga y conociendo a otra gente.
El Sábado por la mañana, la plaza Libertad se llenó de danza folclórica. Grupos de baile venidos desde muchos kilómetros de distancia se unieron a los grupos locales y toda la manzana que ocupa la plaza, más sus calles circundantes, se vieron colmadas de belleza, destreza y elegancia. Al final de un tema musical o de un zapateo y zarandeo, no faltó la expresión alegre: “¡Sí señor!”
Por la noche, locales y turistas tuvieron espectáculos para elegir: En el paraninfo de la Universidad Nacional se pudo presenciar la prolija actuación del conjunto Las Sombras Azules, retornando a los escenarios después de unos años de silencio. En este espectáculo, muy concurrido, antes de Las Sombras Azules actuaron artistas de gran calidad también.
También en la noche del Sábado, la feria del Parque Aguirre desbordaba de gente visitando las carpas y paseando por los amplios corredores y espacios con actividades al aire libre. El patio de comidas se vio pletórico de amantes del buen espectáculo y de la buena mesa. Entre los visitantes no faltó la danza espontánea, como un modo de decir a los músicos: ¡Sí, señor!
Esa misma noche, la sala del teatro 25 de Mayo estuvo completa, por el público que fue a disfrutar del espectáculo Identidad Santiagueña, en el que hubo poesía, danza, música y canto. Hubo un momento de asombro para el público cuando dos huarmis y dos ckaris hicieron gala de su destreza en el uso de las boleadoras mientras zapateaban. El canto quichua estuvo también en este espectáculo integral, y los cantares de hombres y mujeres estuvieron acompañados por un conjunto de grandes músicos jóvenes.
Esa noche también hubo peñas y otros espectáculos musicales en distintos lugares de la ciudad y de la provincia, con la actuación de artistas de calidad y buena concurrencia de público.
El Domingo, después del Alero Quichua por Radio Nacional, había para elegir entre ir a la feria del parque o al Patio del Indio Froilán, el que como cada semana es un espacio dedicado a la amistad, la alegría, la música y la danza. También estaba la posibilidad de ir a los distintos patios cancioneros de cada Domingo en Santiago y La Banda.
En estos días, cuando uno transita el centro de nuestra ciudad, puede encontrarse con alguien que le pregunta dónde está cierta casa comercial, determinada calle, el Parque Aguirre o el Mercado Armonía. Después de dar las indicaciones a la persona visitante, no falta el comentario sobre lo lindo que está Santiago, recibiendo la habitual respuesta contundente: “¡Sí señor!” o, según el caso: “¡Sí, señorita!”
El Mercado Armonía es un mundo muy particular dentro de la Madre de Ciudades. En él encontramos no sólo los productos alimenticios que habitualmente uno busca en un mercado. No sólo vamos a encontrar también artesanías y gastronomía regionales. En el Mercado Armonía vamos a encontrar un clima amigable muy particular, que está en el habla de su gente de todos los días, en el andar de quienes visitan este ícono de Santiago y también en el aire mismo; hay algo que tiene el Mercado Armonía que nos hace sentir que su nombre no podría haber sido más acertado.
Son muchos y variados los espectáculos y encuentros previstos para este mes de un nuevo aniversario de la ciudad de Santiago del Estero. Debemos estar preparados para disfrutarlos, para recibir de la mejor manera a los visitantes que están llegando desde todo el país y desde más allá también.
Santiago del Estero es tierra de felices encuentros. ¡Sí señor!
05 de Julio de 2022.