Son los mayores astros que vemos en el cielo. Inti es la estrella alrededor de la cual gira el planeta en el que vivimos. Del Sol recibimos el necesario calor para que nuestra existencia sea como la conocemos; los rayos solares estimulan el crecimiento de las plantas y la provisión de vitaminas necesarias para nuestro organismo y el de especies animales.

La variación del tiempo diario de luz solar determina reacciones en las plantas y en los animales. Según parece, con sus tiempos de tránsito por el cielo de cada lugar, Inti va invitando a las plantas a echar brotes, a florecer con la consecuente producción de frutos, o a retraer la circulación de savia, lo que provocará caídas de hojas y sequedad de gajos, en ciclos anuales que generalmente conocemos como las cuatro estaciones.  

Muchas especies animales cambian sus actividades cotidianas según van cambiando los tiempos de luz solar y el modo como se presenta la vegetación. Según las latitudes, hay animales que pasan el Chiri Pacha (tiempo frío) sumidos en un letargo. Hay especies animales que dependen de las hojas, de las flores, de los frutos o de las semillas para una buena alimentación; a su vez, hay animales carnívoros que dependen de que sus presas sean abundantes y bien alimentadas. Según los biólogos, la buena alimentación estimula la reproducción de animales herbívoros y carnívoros, lo que da tiempos de abundancia para el humano cazador. 

En los ríos, la altura relativa del Sol y la temperatura determinará el caudal, porque el frío causa formación de hielo en las montañas, ese hielo gotea para generar arroyos y ríos, pero cuando Inti lanza sus rayos en forma más directa y por más tiempo durante cada día, el hielo se derrite mucho más y aumenta el caudal de los ríos. El aumento de temperatura y de la humedad causa lluvias que regarán los campos y enviarán sus excedentes a los ríos, causando crecientes e inundaciones que fertilizarán los campos ribereños. 

El ascenso de temperatura del agua hace crecer plantas acuáticas que alimentan a ciertos peces, los que al estar bien alimentados se reproducen y sirven de alimento abundante para los de mayor tamaño y hábitos carnívoros. Cuando los ríos aumentan su caudal, los peces avanzan contra la corriente en busca de los arroyos nacientes para desovar y entregar al cauce una enorme cantidad de pequeños huevos, alevinos, pecesitos, los que asegurarán la continuidad de cada especie, pese a que la gran mayoría de ellos, en sus viajes aguas arriba y aguas abajo, sirven de alimento para animales y humanos. 

Se puede decir mucho más respecto a la estrella que llamamos Sol, su nombre para cada cultura, los beneficios que nos trae y los cuidados que debemos tener con él; solamente nos referimos a unos pocos factores por los cuales es motivo de admiración e incluso adoración en distintas épocas y lugares.   

Quilla es el satélite natural del planeta Tierra. Es llamada Luna, Selena y con muchas otras palabras, según los distintos idiomas. En cada jornada, vemos a la Luna aparecer un poco más tarde que el día anterior, lo mismo ocurre en su despedida cotidiana por el Oeste. Por causa de esta particularidad es que durante cada mes se la ve de día o de noche. 

Se asocia a la Luna con la noche debido a que en los días del mes en que está opuesta al Sol es cuando se la ve totalmente iluminada; son las noches de Luna llena o plenilunio. Cuando está en las fases de iluminación creciente o menguante se la ve durante una parte de la noche y llama la atención por su brillo, lo que inspiró al cantor y autor tucumano Dante Aníbal Segura para decir: “Mira que la Luna está partida en la mitad, y sin embargo alumbra igual”. La poética afirmación de Tito Segura en su Zamba de amor y mar, es certera, pues la luz que refleja Quilla en una noche de Luna creciente o menguante pero en la mitad de ciclo, ilumina como una Luna llena. También llama mucho la atención la Luna nueva, que nos sorprende en atardeceres y amaneceres; es que en esa fase el satélite natural de la Tierra está prácticamente en conjunción con el Sol, por eso poco visible durante el día.  

La Luna es inspiradora para mucha gente, sobre todo para poetas, músicos y cantores. Para los científicos ocupados en la exploración del Universo comenzando por el espacio dentro del sistema solar, la Luna había sido vista como una posible base previa a la conquista del espacio y comenzó la llamada “carrera espacial” entre dos países dedicados a competir entre ellos, cual elefantes peleando sobre un campo lleno de flores y frutos.  

A mediados de la década de 1960, mucha gente en el mundo esperaba con cierta ansia la llegada de 1969, año en que el ser humano pisaría por primera vez el suelo lunar. Finalmente, llegó el día y el 20 de Julio de 1969, dos hombres estadounidenses caminaron por la Luna durante un largo rato. Después hubo otras misiones a la Luna, pero la primera es la recordada, celebrada y también cuestionada, posiblemente por la costumbre de ignorar lo que va segundo y demás. 

En algún momento, dicen que por iniciativa de un argentino, años después de la hazaña de los estadounidenses, en varios países del mundo fue determinado el 20 de Julio como Día del amigo. El 20 de Julio es día de celebración de la amistad, de intercambio de saludos, de tomar una guitarra y cantar la chacarera Dimensión de Amistad de Don Sixto y Rubén Palavecino, el huayno Entra a mi hogar, con letra de Juan Carabajal y música de Peteco Carabajal, traducido al quichua por Don Sixto y Rubén.  

También puede uno cantar lo que le salga, o escuchar música, o conversar con amigos aunque sea por teléfono. Ya volverán los tincunacus (encuentros) y guitarreadas por el Día del amigo. 

Cusi punchau, yanasus. Feliz día, amigos.    

20 de Julio de 2.021.