El bombo, con su sonido grave y monocorde, acompaña el canto y alegra el alma del santiagueño. Cada día, en cualquier lugar de la provincia, hay alguien tocando un bombo. También hay mucha gente fabricando bombos, tanto en Santiago del Estero como en otras provincias. La gran mayoría los fabrica en forma artesanal, deteniéndose en detalles que generalmente sólo ellos entienden, pero que hacen al buen sonido, estética o conservación de este instrumento fundamental para la gente del Noroeste Argentino. Los parches son de cuero de cabrito y de cordero, aunque también se pueden utilizar otros cueros. Para el cuerpo del bombo se podría recurrir a distintos árboles, que dan buena madera para la caja de resonancia, pero el preferido es el ceibo, madera liviana y blanda, que también usan los ripieros para sus balsas transportadoras de tarros con piedras tomadas del lecho del río. La madera de ceibo, o madera balsa, se utiliza también para aeromodelismo, aunque en esta actividad está siendo reemplazada poco a poco por materiales sintéticos.
El ceibo, o seibo, o seíbo, según las regiones, es llamado "gallito" por algunos criollos, en alusión a su hermosa flor roja, que semeja un gallo cantando. Crece junto a los cursos de agua, se lo puede encontrar adornando las orillas de los ríos, lagunas, canales y acequias de riego. Su corteza es rugosa, sus gajos tienen espinas, las hojas son anchas y el tronco es grueso, aunque no muy recto. El crecimiento del ceibo es rápido y su ciclo vital de pocos años. Es una renovación permanente de la vida. La gran cantidad de bombos que nacen de los ceibos de nuestro país no hacen mella a la enorme cantidad existente. Muchos agricultores prefieren tener sus acequias de riego libres de ceibos, y llaman a los fabricantes de bombos para retirar los excedentes. Por donde los miramos, los ceibos, los bombos y los corazones folcloristas son afines. La leyenda del ceibo nos cuenta cómo Anahí, princesa guaraní, se transformó en ceibo. A partir del año 1.942, la flor del ceibo es la Flor Nacional de la República Argentina. Un justo reconocimiento a la flor que nos recuerda la lucha de los gauchos argentinos por una Patria libre y federal; la flor que, si uno la observa con atención, nos muestra un gallo erguido, en actitud de cantar a los cuatro vientos el sentimiento de todo un pueblo. La blanda y liviana madera de este noble árbol nos brinda alegrías durante muchos años, mientras la tierra hace resonar sus latidos en los bombos.
El bombo es un instrumento musical de percusión. Su sonido grave contribuye a completar el espectro sonoro de los conjuntos instrumentales que acompañan a las voces de la tierra. La voz ronca del bombo complementa a las voces agudas o intermedias de cuerdas, vientos y voces. El 22 de Noviembre es reconocido en todo el mundo como el Día de la Música, en honor a Santa Cecilia. Es un día particularmente especial para que cada uno tome un instrumento y acaricie los oídos propios y del prójimo con música. Si la música está acompañada con bombo, mucho mejor.
20 de Noviembre de 2.007.