Decía un paisano de la campaña santiagueña, al ver cómo un adolescente maestro rural conversaba animadamente con los padres de sus alumnos, gente que tenía en su habla castellana un gran bagaje quichua.
Domingo Antonio Bravo había nacido el 4 de Agosto de 1906 en Higuera Chacra, departamento Robles, y se había formado Maestro Rural en plena adolescencia. De trato firme y cordial, siempre cuidadoso con su aspecto personal, el joven docente fue compenetrándose del modo de ser y de expresarse de la gente en distintos lugares de nuestra provincia.
En su carrera docente fue Maestro de grado, Director de escuela, Inspector de escuelas. Firmemente convencido de que la superación está en el saber, inculcó ese concepto a sus alumnos. Curioso por conocer el habla de nuestra provincia bilingüe, dedicó todo momento posible al aprendizaje del quichua; recorrió la provincia escuchando, anotando y grabando las voces de la gente quichuista.
Don Domingo Bravo llegaba en una casa, se presentaba, dialogaba con la gente de la casa y vecinos que eventualmente estuvieran. Les pedía a los quichuistas que se expresasen en su lengua materna y, con el permiso de ellos, grababa sus relatos, coplas y cantares quichuas. En su cuaderno anotaba el nombre del hablante, fecha y lugar donde había tomado tal grabación. A los quichuistas alfabetizados, les pedía que escribiesen el quichua que hablaban. Muchas veces, la respuesta era: “No sé cómo se escribe en quichua”, y entonces el docente pedía al entrevistado que escribiese "tal como le salía" en ese momento que debía poner en el papel lo que decía verbalmente.
Con el gran bagaje de voces quichuas recogidas casa por casa, paraje por paraje, Don Domingo Bravo escribió y publicó Estado actual del quichua santiagueño, después publicó el Cancionero quichua santiagueño. Para entonces (1955) ya había publicado desde hacía más de veinte años; entre esas publicaciones estaba el libro El maestro de escuela primaria.
En la década del 50, ya había estudiado a otros investigadores del quichua y había reunido suficientes escritos de los quichuistas como para idear su Signografía quichua. Su espíritu docente le indicaba enseñar de un modo simple lo que a los hablantes les parecía complicado. Debía ser una signografía fácil de entender por el santiagueño y por la gente de otras provincias. Utilizó los signos conocidos por quien es alfabetizado en castellano, agregando un dígrafo necesario para un sonido que no tenemos los no quichuistas (ck), tomando como préstamo un conocido dígrafo inglés (sh) para un sonido que no está previsto en el castellano, y aclaró que las letras ll e i sonarían tal como se pronuncian en el habla habitual de nuestra región. En su Signografía quichua, Don Domingo Bravo aplicó reglas ortográficas que son conocidas por quien haya concurrido a la escuela primaria.
Sin dejar de estudiar e investigar, siguió escribiendo y publicando sobre el quichua; así surgieron obras particularmente valiosas para el aprendizaje: Diccionario quichua – castellano, Diccionario castellano – quichua santiagueño y el práctico libro ¿Quiere usted aprender quichua?
Se dedicó a enseñar quichua dictando cursos en bibliotecas y centros educativos. Llevó la enseñanza del quichua a la Universidad Nacional de Tucumán y a la Universidad Nacional de Santiago del Estero. La Universidad Nacional de Santiago del Estero le otorgó el título de Profesor Honoris Causa, después el de Profesor Emérito y años después el de Doctor Honoris Causa. Muchos de sus libros fueron publicados por la Editorial Universitaria de Buenos Aires.
Entre las obras del Profesor Domingo Bravo se encuentra también la poesía, parte de ella publicada en el libro Visiones. La vidala A mi madre tiene letra del Profesor Domingo Bravo y música de Don Sixto Palavecino; la vidala Carumanta amorani ckaásoj (De lejos te vine a ver) es una recopilación de Don Domingo Bravo; la chacarera La Pampa Llajta ha sido traída del olvido por el Profesor Bravo; todos estos temas criollos han sido grabados por Don Sixto Palavecino y después por otros intérpretes.
En 1959, creó y dirigió el programa quichuista Ashpap ‘rimaynin (El habla de la tierra), que se emitía por LV11 Radio del Norte. En el programa Ashpap ‘Rimaynin, Rubén Palavecino hacía el papel de changuito quichuista. Después de poco más de un año, el programa dejó de ser emitido para volver al aire en los años 80 y 90 por Radio Nacional Santiago del Estero.
Entre otras tantas actividades, el Doctor Domingo Bravo fue Miembro correspondiente de la Academia Argentina de Letras, también fue Director del Instituto de Lingüística, Arqueología y Folclore dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán, y llevó el quichua a la Universidad Nacional de Santiago del Estero creando el Curso de Lingüística Regional.
Contaba Don Sixto Palavecino que cuando habló con Felipe Corpos para hacer un programa de radio en quichua, Corpos había sugerido invitar a Don Vicente Salto y Don Sixto sugirió invitar al Profesor Domingo Bravo, conocedor de la obra del docente nacido en Higuera Chacra y “nacionalizado” bandeño. En el Alero Quichua Santiagueño, el Profesor Domingo Bravo hacía el discurso de apertura de cada ciclo radial, dirigía el Curso Elemental de Quichua conocido como Escuela de quichua del Alero, participaba activamente en algunas reuniones de Comisión Directiva y estaba siempre dispuesto a explicar y aclarar alguna duda respecto al quichua en el aspecto lingüístico.
El Profesor Doctor Domingo Antonio Bravo continuó trabajando por el quichua hasta sus últimos días. Falleció el 27 de Agosto de 1997, con 91 años de edad. Por Ley Provincial Nº 6.991, el 27 de Agosto es el Día de la Lengua Quichua.
En la ciudad de La Banda funciona la biblioteca Domingo Bravo, fundada cuando el Profesor vivía. En la localidad de Chauchillas está el Colegio Secundario Domingo Bravo. Una avenida del barrio Ejército Argentino, en la ciudad de Santiago del Estero, también lleva su nombre. Su amplia bibliografía está siendo reeditada, agotándose pronto cada tanda de libros que son ofrecidos en las librerías.
Hoy cumpliría años el Profesor Doctor Domingo Bravo, hombre que trabajó por el quichua y por la educación de todos nosotros, con un alto sentido del patriotismo.
04 de Agosto de 2.020.