El 27 de Abril de 1820, representantes del pueblo santiagueño, declararon que Santiago del Estero pasaba a ser uno de los territorios unidos de la Confederación del Río de la Plata, y que no reconocían otra soberanía ni superioridad sino la del Congreso de los co-estados que iban a reunirse para organizar la Federación.
Quienes hemos pasado por distintos niveles de instrucción escolar, hemos aprendido algo respecto a distintas culturas y civilizaciones a lo largo del tiempo y en los cinco continentes habitados desde tiempos antiguos. Hasta donde conoce quien esto escribe, no hubo reino ni país que no fuese centralista y con acumulación de poder en un grupo o en unos pocos grupos reducidos en cuanto a cantidad de integrantes, pero con destreza en el “arte” de convencer a las masas humanas.
Leyendo la Historia o las historias, vemos una sucesión de pujas para someter unos grupos a otros, unas tribus a otras, unos reinos a otros, o unas naciones a otras, mientras que dentro de esas comunidades, la lucha por quién somete a una mayor cantidad de compoblanos es permanente. Este trato desigual entre coterráneos y entre poblados de cada país, donde los privilegios son para la capital y después en forma escalonada para las otras ciudades, son una constante.
Santiago del Estero ha sido la primera ciudad fundada por los españoles en el actual territorio argentino que sobrevivió a los avatares de la época, cuando los habitantes de los lugares ocupados se rebelaban contra los recién llegados y atacaban las ciudades. Desde Santiago salieron las expediciones fundadoras de las actuales ciudades capitales de las provincias del Noroeste Argentino y de Córdoba. Santiago del Estero sembró ciudades y gente con provisiones, fue sede del primer obispado del actual territorio nacional, pero poco a poco fue perdiendo preponderancia.
En la época colonial dejó de ser capital provincial, para pasar a formar parte de una provincia con sede en la ciudad de Salta. En 1914, por disposición del Director Supremo, Santiago pasó a depender de San Miguel de Tucumán. Es triste y difícil de soportar para la gente de una ciudad que fue Capital provincial, pasar a ser una de las menos favorecidas en el momento del desigual reparto de beneficios. Esta situación era cada vez más difícil para los principales vecinos de Santiago del Estero.
En 1815, Juan Francisco Borges se sublevó y declaró a Santiago del Estero como uno de los pueblos libres. El gobierno de Tucumán mandó una fuerza militar que derrotó a los santiagueños y apresó a Borges, que había sido herido en combate, pero logró escapar antes de llegar a Tucumán. A fin del año siguiente, el Coronel Juan Francisco Borges volvió a tomar el poder en nuestra ciudad y declaró la autonomía provincial, pero fue derrotado militarmente, capturado y fusilado. Cuando a comienzos de 1820 se disolvió el gobierno nacional, dando comienzo al período de la Anarquía, el Gobernador de Tucumán ideó la República de Tucumán, la que tendría dentro de su territorio a Catamarca y Santiago del Estero.
Dentro de la sociedad santiagueña había autonomistas y también quienes preferían que las cosas siguiesen como estaban. En Marzo de 1820, el Cabildo convocó a elecciones para enviar diputados a un congreso en Tucumán, el que sentaría las bases jurídicas de la República de Tucumán. Las votaciones eran controladas por tropas venidas de la entonces Capital de la provincia o de la República. Los cabildantes autonomistas pidieron ayuda al Comandante del Fortín de Abipones, Juan Felipe Ibarra, el que acudió a la ciudad, desalojó a las autoridades tucumanas luego de un fuerte combate y tomó provisoriamente el mando de Santiago del Estero. Luego fue designado Gobernador.
La Asamblea reunida el 27 de Abril de 1820 declaró la autonomía provincial. La Madre de Ciudades del Noroeste Argentino, dejaba de ser la hermana menos favorecida y pasaba a estar en un plano de igualdad con las otras provincias. Ante la falta de un gobierno nacional, Tucumán estaba por erigirse en República con dos provincias bajo su mando. A partir de aquel 27 de Abril, Santiago pasó a ser una integrante más de la Federación que estaba por organizarse a partir de un Congreso Federal. Poco más de un año después, el Tratado de Vinará marcaría el final definitivo de la guerra entre Santiago y Tucumán.
No debe confundirse el autonomismo con separatismo. Los patriotas santiagueños querían acabar con el trato desigual que perjudicaba a nuestro territorio y ser una provincia integrada a nuestro país en un plano de igualdad, pues la autonomía no consiste en desvincularse del resto; autonomía es gobernarse con leyes propias y autoridades también propias, sin que las leyes provinciales se opongan a las leyes nacionales y sus autoridades.
Una persona es autónoma cuando puede obrar según su propio criterio, al margen de la opinión o el deseo de otras personas, por haber logrado la autosuficiencia. Hay diversas formas como una persona o un estado puede perder su autonomía; una es la que hemos visto que ocurrió hace siglos con nuestra provincia, y es por decisión política de personas consideradas superiores. Otra forma de perder la autonomía ocurre cuando se pierde la autosuficiencia económica. Una persona que tiene una fuerte deuda con alguien, puede verse sometida a situaciones arbitrarias por causa de la deuda mal entendida. Algo así puede ocurrir cuando un Estado mal administrado es sometido por sus administradores a otro Estado, erigido como superior por causa de los compromisos creados.
Ser autónomo requiere un grado de fortaleza que no pasa por la capacidad combativa únicamente. La Historia nos muestra que las libertades y autonomías de las distintas provincias se lograron de distintas maneras. La autonomía de Santiago del Estero se logró después de muchas muertes violentas en las dos partes enfrentadas, teniendo como referencia principal al fusilado Coronel Borges. Otras provincias, como San Luis y San Juan, obtuvieron su autonomía superando tensiones que no llegaron a la lucha armada.
Es necesario fortalecer nuestra provincia y nuestro país, para fortalecer la autonomía y el trato justo para la Patria.
28 de Abril de 2.020.