Esta conmemoración se debe a que el 24 de Abril de 2009 falleció Don Sixto Palavecino, el mayor difusor del quichua a nivel popular mediante el canto, la música, el diálogo bilingüe y toda actividad que le diere la posibilidad de quichuizar al mundo, comenzando por nuestra provincia.
Cultura es el conjunto de ideas, conocimientos, costumbres y tradiciones que caracterizan a un pueblo, a un grupo social, a una época, etc. La cultura individual es el conjunto de ideas y conocimientos no especializados adquiridos por una persona gracias al desarrollo de las facultades intelectuales mediante la lectura, el estudio, el trabajo y las relaciones sociales.
La cultura incaica se caracterizó por las grandes obras viales y por los grandes templos, por las artesanías, las esculturas, la música con instrumentos de viento y percusión, la organización social y las normas de conducta.
En nuestra provincia, la cultura criolla se ha formado en base al legado de los pueblos originarios, del pueblo del Tahuantisuyu, de los españoles y de los demás inmigrantes de otros países.
En la cultura quichua santiagueña encontramos como base la norma de conducta fundamental, que dice Ama súa, ama llulla, ama ckella, que manda no practicar ni tolerar el robo, la mentira, ni la pereza. De estos tres mandatos surge toda una demanda cultural por honestidad, solidaridad, laboriosidad, patriotismo y los otros valores necesarios para una sana convivencia con el prójimo y con uno mismo. El idioma y la preservación de sus tradiciones, son pilares fundamentales de la cultura quichua.
Nuestro Alero Quichua es un bastión en la preservación de las tradiciones santiagueñas y de la difusión del quichua. Felizmente, no podemos decir que el Alero es “el bastión” tradicionalista y quichuista, sino que debemos decir que es uno de los bastiones que hay en nuestra provincia y en otras. Si queremos hacer una nómina de lugares donde se preserva la cultura quichua santiagueña, no va a ser suficiente el espacio de este artículo. Como ejemplo, mencionamos al taller de quichua Caypi Quichuapi ‘Rimaycu, con sede en la ciudad de Moreno, provincia de Buenos Aires.
El taller de quichua Caypi Quichuapi ‘Rimaycu promueve reuniones semanales para compartir la conversación bilingüe, el aprendizaje del quichua, el canto, la música, la danza, la poesía, las artesanías, el encuentro entre santiagueños y otros provincianos que gustan de lo nuestro. Este taller de quichua es un lugar donde se cultiva la cultura quichua, santiagueña y argentina. En otros lugares de encuentro entre santiagueños que hay en nuestro país, seguramente se hacen actividades parecidas, pues el tincunácuy (reunión) con sus coterráneos, es parte de la cultura santiagueña.
Una característica de la cultura quichua, es el gusto por reunirnos cada tanto para compartir la conversación, el canto, la danza y demás manifestaciones que hacen al modo de ser criollo. Esas reuniones pueden darse en un café del centro, en una biblioteca popular, en la casa de alguien, en un programa radial, y pueden ser reuniones destinadas solamente a conversar, o a planificar algo, o a ensayar el canto y la instrumentación del cancionero folclórico; en todos los casos hay un aprendizaje grupal, para bien de la cultura popular. Si esos diálogos musicales o de simple conversación son en quichua o referidos al quichua, se está fortaleciendo la cultura quichua.
Nuestra cultura quichua nos ordena “no al robo” con todo lo que ello implica. Significa que no sólo nos está prohibido apropiarnos de bienes que no nos pertenecen, sino que también debemos evitar el adjudicarnos lo que no nos corresponde, ya sea la autoría de una gran obra o de una frase; también nos está prohibido desplazar a otra persona de un lugar que esa persona merece, pero que nosotros ambicionamos y disponemos momentáneamente de los medios para perpetrar la mala acción. Cuando decimos “Ama súa” nos referimos a toda una gama de despojos y arrebatos, a los que debemos combatir en nosotros mismos y en los demás.
Si decimos Ama llulla, estamos expresando el rechazo a la mentira. La mentira no deja de ser también un robo, pues la afirmación falsa es un intento por arrebatarle al prójimo el derecho a recibir información verdadera, sea cual fuere el asunto. La mentira es un arma de doble filo, pensada para dañar de algún modo al destinatario de ella, pero que al tener dos filos también daña a quien la esgrime. La persona que emite una mentira va a tener que sustentar su afirmación, y una mentira sólo puede ser cubierta con otra mentira, y ésta va a ser justificada con otra, entrando el mentiroso en una espiral moral descendente, con el consecuente desprestigio que las mentiras traen para el engañador una vez descubierto. Generalmente, el mentiroso no es consciente de la mala fama que está cosechando; incluso puede llegar a convencerse de que sus mentiras son verdades, perdiendo así una visión clara de la realidad. Para vivir tranquilos, es mejor no practicar ni tolerar la mentira.
Cada problema tiene por lo menos una posible solución, pero las soluciones no vienen solas, así que hay que elegir una y hacer algo con ella para neutralizar y anular el problema. Hacer es muy importante; es necesario averiguar qué es necesario hacer en cada caso y hacerlo. Dejar que los problemas nos pasen por encima mientras sentados o acostados reclamamos que alguien los solucione, es razonable si estamos muy enfermos, pero si conseguimos recuperar la salud, estamos obligados a entrar en acción. Habría que ver hasta qué punto nuestra salud depende de nuestras acciones y de nuestra dedicación. Ama ckella, no permitamos que la pereza se adueñe de nosotros y nuestros cercanos.
Hoy es Día de la Cultura Quichua. Si nuestro homenaje va a ser para nuestra cultura, es el día indicado para observarnos cada uno a nosotros mismos, para determinar si estamos obrando con honestidad, sin mentiras y sin perezas, para el bien de la cultura quichua, para evitar que sea vapuleada como lo está siendo la cultura criolla en general. Cuidemos nuestro modo de ser, con el que debemos cuidar lo que hemos heredado y ya comienza a pertenecer a quienes vienen después de nosotros en el tiempo.
Los discursos y los escritos por el Día de la Cultura Quichua o cualquier otra conmemoración son valiosos, mucho más aún, si son parte de un accionar honesto, veraz y laborioso.
24 de Abril de 2.018.