Es el saludo que dejó hace décadas Pablo Raúl Trullenque para nuestra cuatro veces centenaria capital provincial. Hoy, Santiago del Estero cumple oficialmente 464 años de existencia.
Los historiadores discuten sobre la validez de la fecha y de la aceptación de Francisco de Aguirre como fundador. Cada una de las partes tiene sus argumentos; quienes sostienen que el verdadero fundador de nuestra ciudad es Juan Núñez de Prado, objetan a Francisco de Aguirre como fundador, pues Núñez de Prado ya había fundado y trasladado dos veces la Ciudad del Barco, a la que tomó Aguirre por la fuerza de las armas y trasladó de su último emplazamiento, para fundar Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo.
Quienes defienden la fundación por Núñez de Prado, dicen que Aguirre simplemente trasladó lo ya fundado y le cambió el nombre. Quienes prefieren que tengamos a Francisco de Aguirre como fundador sostienen que es a partir de entonces (25 de Julio de 1.553) que existe la ciudad de Santiago del Estero fundada por Francisco de Aguirre, sin desconocer por ello la existencia de la anterior Ciudad del Barco III fundada por Núñez de Prado.
Los argumentos de ambas partes son muchos más que los aquí enunciados y cuentan con documentación histórica, pero se entiende que los motivos básicos para ambas partes son éstos. Cuenta la Historia que Núñez de Prado llegó al actual Noroeste Argentino enviado desde Lima (actual Perú) por el Licenciado Pedro La Gasca, y fundó la Ciudad del Barco. Luego trasladó esa ciudad dos veces, para finalmente ser despojado por Aguirre. Francisco de Aguirre venía de Santiago de Chile enviado por Pedro de Valdivia con la orden de frenar el avance de los enviados desde Lima, por considerar que esta parte del continente debía depender de Santiago de Chile.
Las nominaciones como Ciudad del Barco impuestas por Núñez de Prado podrían explicarse en el hecho de que La Gasca, su jefe, llegó a tierras americanas desde la ciudad de Barco de Ávila en España. En cuanto al nombre definitivo, puesto por Francisco de Aguirre, puede deberse a que Pedro de Valdivia, su jefe, era devoto del Apóstol Santiago, razón por la que había nominado Santiago de Chile a su fundación trasandina.
Se llama estero a una laguna formada por agua de lluvia o desborde de un río. Dicen que la ciudad de Santiago del Estero ha sido fundada a la vera de un gran estero cercano al Río Dulce. Hasta hace pocas décadas, había esteros entre la Costanera y la margen derecha del río.
Aún había esteros entre los sunchales cercanos al río cuando comenzó la costumbre de festejar La Semana de Santiago en el Parque Aguirre. Por las tardes, la gente se reunía a escuchar música, bailar y divertirse en honor a nuestra ciudad. El 24 de Julio por la noche, la Municipalidad hacía una velada artística, totalmente o casi totalmente folclórica, en la que solía estar el quichua en la voz de Don Sixto Palavecino. En varias ocasiones, también hubo actuación de muchos folcloristas en un escenario montado en el parque el día 25 de Julio.
Con los años y cambio de gobierno, la Semana de Santiago fue transformándose en un lindo recuerdo, en algo perdido que solíamos añorar. La Semana de Santiago solía ser un momento valioso en el calendario y la habíamos perdido, nos la habían arrebatado. Los parientes y amigos continuaban viniendo en las vacaciones de Invierno si podían, pero la motivación para el viaje era más personal y la cantidad de visitantes de otras provincias se reducía a quienes hacían turismo invernal en Las Termas de Río Hondo.
En el año 2003, las autoridades municipales prepararon un gran festejo. Nuestra querida y añorada Semana de Santiago volvía, con más fuerza y más brillo. Por si fuera poco, apareció una novedad: La Marcha de los Bombos, que partía desde El Patio del Indio Froilán para llegar a la Plaza Libertad. La intención era la de reunir 450 bombos tocando por las calles de la ciudad, uno por cada año que cumplía Santiago del Estero. La expectativa se vio superada y el pueblo santiagueño vivió por primera vez la emoción de auscultar la tierra para sentir el latir de su corazón, el que sonaba firme y acompasado por los bombos tocados con todo cariño y con algunas lágrimas de amor por nuestra tierra, ese amor que muchas veces no decimos pero que se manifiesta en determinadas acciones, como es el profundo y a la vez simple hecho de tocar un bombo.
Los vecinos y los visitantes invernales comenzaron a esperar el mes de Julio para participar en la linda fiesta del cumpleaños de Santiago. El turismo comenzó a crecer, al tiempo que los turistas comenzaron a ver cada año nuevos logros en nuestro pago. Este año, la Marcha de los Bombos ha sido nuevamente multitudinaria y con convocatoria internacional. Hubo muchos otros acontecimientos, como ya se acostumbra desde el 450 aniversario; sólo por nombrar algunos: Encuentro Latinoamericano de Escritores, Santiago Baila, Encuentro de Vidaleros y Quichuistas en la ciudad de Fernández, Fiesta de la Sachaguitarra Atamishqueña, Día del Amigo, Intervención Teatral Urbana, Museos Vivientes en el Centro Cultural del Bicentenario.
El día 24, desde la mañana el centro de la ciudad se vistió de fiesta con abundancia de artistas mostrando sus talentos. La Feria Artesanal del Parque Aguirre recibió una vez más una cantidad enorme de visitas. Por la tarde se hizo la procesión de San Francisco Solano, Patrono del Folclore; en la misa del santo, el quichua se hizo presente con La Oración que Rezaba Diariamente San Francisco Solano, en la voz de gente del Taller Continuo de Quichua. Por la noche, hemos visto la Plaza Libertad, las calles del centro y el Mercado Armonía con una gran cantidad de gente que llegaba desde los distintos barrios y desde otros puntos de la provincia y del país, para esperar juntos la llegada del 25 de Julio.
Hoy culminan los festejos con el acto oficial y un gran espectáculo artístico. En estos días del mes de Julio hemos podido sentir la emoción de los encuentros con seres queridos que viven lejos, entablar nuevas relaciones amistosas con visitantes, la alegría compartida con ellos y con quienes vemos en forma cotidiana.
Pasada la fiesta, quedarán los comentarios de la gente satisfecha, a la par de las críticas y sugerencias para continuar mejorando a partir de la próxima vez. Entre otras satisfacciones, nos queda la de haber visto que cada año, muchos comprovincianos optan por trabajar ofreciendo bienes y servicios a los visitantes, demostrando que buscan la prosperidad por el camino del trabajo y lo están logrando, por la gran cantidad de visitantes que aumenta cada año.
Desde sus cuatro veces centenarias tumbas, Núñez de Prado y Francisco de Aguirre, pueden sentirse satisfechos: Santiago del Estero, la antigua Ciudad del Barco, sigue en pie y los recuerda con alegría.
25 de Julio de 2.017.