El 27 de Abril es el Día de la Autonomía Provincial de Santiago del Estero. Conmemoramos en la ocasión la declaración de nuestro Cabildo del 27 de Abril de 1820, por la que disponía que nuestra provincia fuese autónoma y que el Brigadier General Don Juan Felipe Ibarra fuese Gobernador. Este hito histórico es muy importante para los santiagueños, por ser el punto de partida hacia la verdadera autonomía, a la que debemos mantener como objetivo.

Recordemos que en el Siglo XVI llegaron a esta región los expedicionarios españoles, iniciando la conquista y colonización de estas amplias extensiones de montes densos, planicies saladas, esteros ribereños y serranías, todas zonas pobladas por distintas parcialidades de pueblos originarios. En 1553, fundaron la ciudad ala que llamaron Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo.

Con el paso del tiempo y avatares registrados por los historiadores, en nuestra provincia florecieron los poblados criollos, al tiempo que la ciudad de Santiago del Estero crecía poco a poco y enviaba expediciones fundadoras hacia otros lugares, dando lugar al nacimiento de ciudades que han llegado a crecer tanto o más que la Madre de Ciudades.

Por disposiciones de los españoles, nuestra ciudad y zona de influencia pasó a depender administrativamente de una de sus hijas: San Miguel de Tucumán. Al independizarse nuestro país, dejando de ser colonia de España, la situación continuó, con descontento para los santiagueños, por causa de varias circunstancias injustas que resultaban humillantes para nuestra provincia.

El Coronel Juan Francisco Borges intentó la autonomía de Santiago del Estero, siendo derrotado militarmente, capturado y fusilado como castigo por su actitud rebelde. El nombre del Coronel Borges, su lucha y su martirio, no deben ser olvidados por los santiagueños.

Finalmente, el 27 de Abril de 1820, Santiago del Estero pasó a ser provincia autónoma y su primer Gobernador fue el Brigadier General Don Juan Felipe Ibarra. Lo que siguió después son pasos históricos importantes, a los que debemos observar sin perder de vista en qué época se dió cada acontecimiento, para comprenderlos mejor.

El Coronel Juan Francisco Borges y el Brigadier Juan Felipe Ibarra son los próceres de la Autonomía Provincial de Santiago del Estero. Debemos recordarlos y honrar su memoria con nuestros actos, mejorando cada día nuestra condición de santiagueños, provincianos autónomos respecto a la Capital Federal y a las otras provincias.

Al declarar que adherimos o formamos parte de algo, es bueno tener bien en cuenta qué es ese algo. Por eso, al decir que Santiago del Estero es una provincia autónoma, no está de más recordar qué significa la palabra Autonomía.

Nos dice el diccionario que Autonomía es, en este caso, la facultad de gobernarse de acuerdo con sus propias leyes y organismos, siempre y cuando no haya colisión con sus similares de la unidad administrativa mayor, que es la Nación.

Es decir que, a partir de la Autonomía Provincial, estamos en condiciones de relacionarnos fraternalmente y en un plano de igualdad con las demás provincias argentinas y con la ciudad de Buenos Aires, que es la Capital del país. Como ocurre en toda familia, los hermanos tenemos afinidades, parecidos y diferencias entre nosotros. Es desde la identidad de cada uno que vamos a poder entendernos y lograr que la familia (el país) marche por la buena senda del crecimiento armónico e integral, tanto para sus bienes como para sus habitantes.

Así como en un bosque cada árbol crece desde la Tierra hacia el Sol afirmado en su raíz, los pueblos hermanos crecen a la par unos de otros, pero cada uno desde su propio suelo y su raíz. Esa raíz, cuanto más profunda sea, mayor será la firmeza que aporte y mejores los nutrientes que lleve hacia todo el árbol, para bien de todo el bosque. Las ramas son el sustento directo para las hojas, flores y frutos, y también deben ser firmes en sí mismas para soportar los vientos y tormentas de la vida, pero el tronco no debe olvidar sus raíces, pues son las que evitarán que todo el conjunto caiga. Si un árbol cae o se debilita, se debilita todo el bosque, toda la familia de árboles; también si una provincia decae en lo material o, peor aún, en lo espiritual, toda la nación va a decaer.

Si vamos hacia nuestras raíces provinciales, encontramos como un hecho muy importante el haber logrado la autonomía. Si seguimos ahondando, encontraremos que las comunidades, desde los clanes hasta las aldeas y ciudades, siempre procuraron dirigir sus propios destinos, acorde con las características de la región donde moraban y las preferencias de los individuos que componían cada comunidad. Con el advenimiento de los reinos e imperios, las pequeñas comunidades debieron aceptar su incorporación “por las buenas o por las malas” a las grandes estructuras políticas dominantes; en muchos casos debieron resguardarse bajo un imperio para protegerse de otro.

Es muy importante cimentar la autonomía cultural de nuestra provincia, para que dejemos de lado el camino hacia la globalización nacional e internacional. Muchos de nuestros paisanos desdeñan el quichua; también desdeñan el castellano que se habla en nuestra provincia; también desdeñan el castellano en general y prefieren usar palabras en inglés sin necesidad, vaya uno a saber por qué o para qué.

Hay quienes deben velar por la autonomía política y económica de Santiago del Estero; están contratados para eso. También hay quienes deben impulsar la cultura de nuestra provincia y, quienes nos interesamos por ello, sabemos que nosotros mismos debemos hacer algo para que no nos desnaturalicen y nos hagan creer que no es bueno parecernos a nosotros mismos.

No hay que caer en la tentación del dinero; hay que mantener firmemente la identidad de nuestra provincia, con sus costumbres tradicionales sanas y su habla bilingüe vigente. El uso de tecnología no tiene nada que ver con la identidad cultural y la autonomía provincial. En todo caso, la tecnología puede permitirnos compartir con más eficiencia los conocimientos referidos a la cultura de nuestra provincia.

Seamos autónomos de verdad. Nuestros próceres y nuestros descendientes lo merecen.

25 de Abril de 2017.