Así nos enseñaron en la escuela primaria y los datos fueron ampliados durante la escuela secundaria. Leyendo cada vez más, consultando distintas publicaciones, uno va recogiendo más información y sacando sus propias conclusiones provisorias.
Hoy sabemos que Colón había procurado interesar a los reyes por su proyecto de viaje a La India, el que a muchos les parecía absurdo pues La India está al Este de España y él pretendía llegar a ellas navegando hacia el Oeste.
En aquella época, la creencia popular era que la Tierra es plana, sin saber explicar bien cómo eran los bordes de esa planicie. Entre los científicos había quienes consideraban que la forma del planeta sería una esfera, sin ponerse de acuerdo en cuanto al tamaño de la misma. Aparentemente, Colón creía que la Tierra era de un tamaño menor que el verdadero y desconocía la existencia de América. Por ello es que sostenía que navegando hacia el Oeste, al cabo de unas semanas llegaría a La India, evitando bordear África o el tener que pasar por territorios dominados por pueblos belicosos.
Los historiadores nos cuentan de la larga y penosa travesía de Colón con su gente, a bordo de embarcaciones que eran consideradas algo bueno en aquella época, pero que son pequeñas y poco confiables comparadas con cualquier nave marítima actual. Antes había tenido que convencer a los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, para financiar la aventura.
Finalmente, cuando ya los ánimos en los navíos estaban caldeados, casi todos los tripulantes con ganas de regresar a España, avistaron tierra y llegaron a la isla, que ellos consideraron sería parte del territorio que buscaban. Cuentan que el encuentro entre los europeos y los isleños ha sido amigable, que los caribeños se mostraban sorprendidos ante la presencia de esos hombres llegados en embarcaciones tan grandes.
Nos contaban además, que los expedicionarios europeos también han sido amables con los lugareños y que de regreso a España han llevado consigo a algunos de ellos. ¿Cómo habrán conseguido superar la barrera del idioma para entenderse en poco tiempo entre habitantes y visitantes, para que de tal entendimiento surja el convencimiento a un grupo para ir a conocer España? Conociendo las características de toda incursión expansiva y de la gente que se sabe superior en armamento, pensamos como muy posible que los aborígenes llevados de Guanahaní a España hayan ido engañados o amenazados, y en calidad de prisioneros, no de visitantes.
Cristóbal Colón navegó tres veces más a las islas del Mar Caribe. En su último viaje tocó ya el continente, siempre buscando entrar en contacto con los reyes de La India en nombre de sus similares de España. Poco a poco, en vista de las especies vegetales y animales que los europeos no conocían, los españoles involucrados en la exploración de estas tierras, pensaron que se habían topado con islas que estaban en el medio, entre Europa y La India. Expedicionarios que vinieron posteriormente, al ver el gran caudal de algunos ríos, entendieron que habían llegado a un continente. No obstante, durante siglos siguieron llamando Indias a lo que para ellos era un Nuevo Mundo; a sus habitantes originarios continuaron llamándolos “indios”, como aún se estila en muchos casos. La conquista y explotación de “Las Indias Occidentales” pasó a ser asunto prioritario. La India, ubicada en Asia, quedó relegada a segundo plano.
El 12 de Octubre, aniversario muy importante para España, con el tiempo pasó a ser llamado Día de la Raza en nuestos pagos. La llegada de Colón a nuestro continente ha sido el comienzo de una serie de acontecimientos históricos, muchos de ellos violentos, que nos han acompañado hasta nuestra realidad actual, en la que América es un conglomerado de naciones pobladas con gente de diversos orígenes, predominando en América del Sur los que nos llamamos criollos, mestizos que descendemos de españoles, de pueblos originarios de América, de africanos y de inmigrantes procedentes de otros países europeos e incluso de países asiáticos.
Hace unos años se le ha quitado a la conmemoración del 12 de Octubre su sentido racial, pasando a llamarse Día de la Diversidad Cultural Americana.
No vamos a caer en la fácil afirmación de que todos los días del año debe honrarse y respetarse la diversidad cultural de los pueblos. Tampoco vamos a “descubrir América” diciendo que nuestro país contiene pueblos que son una muestra viva de la diversidad cultural. De hecho que, si recorremos un poco el extenso territorio argentino, encontraremos diversas variantes culturales, debido a la influencia de las culturas existentes antes de la llegada de los españoles y a la evolución cultural de cada región en particular.
Hoy nos damos con que, para los grupos que pretenden dominar el mundo, es aparentemente mucho más fácil manejar un único tipo de ser humano, que sea obediente, que compre todo lo que le ofrecen a cambio de todo lo que tiene, y que hable un único idioma. Para ello están haciendo un trabajo paciente, casi lento pero seguro; peor aún, nos están mandando a trabajar nosotros mismos en contra de nuestra diversidad cultural y a favor de la obediencia.
En lo que hace al idioma, el mandato que nos llega desde palacios lejanos es unificar. Por decirlo en forma simple: El quichua debe ser igual que el quechua, el quechua debe unificarse y castellanizarse, el castellano tiene que empobrecerse cada vez más e incorporar más vocablos ingleses que sustituyan a sus similares castellanos o criollos. Para cumplir con tales mandatos, una de las tareas es la descalificación contra quienes respetan verdaderamente la diversidad cultural.
Una forma muy eficaz de mantener la diversidad cultural consiste en ejercerla y dejar que los otros pueblos también la ejerzan. Si uno pretende imponer a otros la propia cultura o se tuerce hacia manifestaciones culturales ajenas, en desmedro de lo que es nuestro, por más nombres que le ponga al 12 de Octubre, por más que adelante o atrase un feriado, por más banderas que enarbole y camisetas que compre o venda, va a seguir siendo contrario a la diversidad cultural.
Un hecho concreto es que el 12 de Octubre de 1492, Cristóbal Colón llegó junto con un grupo de marinos a una isla americana. Otro hecho concreto es que en Santiago del Estero, al igual que en casi todas las demás provincias argentinas, tenemos una variante propia dentro de la cultura argentina y continental.
Los distintos grupos humanos tenemos derecho a un trato igualitario, pero no somos idénticos culturalmente, enhorabuena.
11 de Octubre de 2016.