dice Pablo Raúl Trullenque en su chacarera ¡Qué suerte ser santiagueño! (música de Carlos Carabajal). El Viernes 15 de Julio por la tarde comenzarán las vigilias para las marchas del Sábado 16. Desde cerca de la chimenea del Ingenio Contreras, en el Sur de la ciudad, partirán quienes tocan guitarra y otros instrumentos de cuerda en la Marcha de las Cuerdas, mientras que desde el Patio del Indio Froilán, en el Norte de la ciudad, partirá la ya tradicional Marcha de los Bombos. En la esquina de Avenida Belgrano y Libertad han de encontrarse guitarras y legüeros. Ese día, la emoción nos embargará profundamente, al sentirnos hermanados santiagueños y visitantes en un único sentimiento: El amor por el terruño, exteriorizado en Santiago del Estero.

Nuestra provincia ya está en su gran fiesta de cada mes de Julio. Ni la lluvia impidió que la gente visitase la Feria Artesanal instalada en el Parque Aguirre, la que comenzó sus actividades el Viernes 1 de Julio y seguirá hasta después de la culminación de los festejos por el 463 Aniversario de la Ciudad Madre de Ciudades. En ese lugar, rodeado por los eucaliptus que plantaran hace más de un siglo los alumnos de distintas escuelas, se podrán apreciar artesanías varias, degustar comidas y bebidas, al tiempo que se disfruta de la actuación de artistas de nuestro pago. Quien quiera bailar, podrá hacerlo, por supuesto.

El pueblo santiagueño es fiestero; participa de fiestas tradicionales criollas, de fiestas religiosas católicas y también de celebraciones que evocan tradiciones de los pueblos originarios de nuestros pagos. Cuando no hay festejos oficiales u otros, el criollo santiagueño hace sus propias reuniones, intimistas o abiertas a quienes quieran participar. No faltan las guitarreadas con asado, locro, empanadas o un guiso, o incluso una “picada” de algo, o una mateada con canto y guitarra.

Felizmente, hay mucha gente que hace como el cantor Luis Martinelli, que abre su casa los días Miércoles para los amigos que quieran compartir el canto, la música y la conversación amable. Este criollo con apellido gringo considera amigo a todo quien llega a su casa, a la que llamó El Último Rancho que Queda en el Centro de Santiago del Estero. En la localidad de Maco, al Sur de la ciudad por la calle Independencia, el guitarrista y cantor Vicu Ayunta también ofrece su patio rodeado de algarrobos, para guitarreadas y “empanadeadas” en días Domingo. Y así como ellos hay otros, que no están con un emprendimiento comercial, sino con el simple deseo de compartir los sentires de nuestro terruño.

Nuestra provincia recibe bien a los visitantes desde cualquier lugar. Cuando ya se ha entrado en territorio santiagueño, es cuestión de preguntar dónde hay un lugar donde escuchar canto criollo y degustar comidas típicas. Ojo de Agua tiene lo suyo en el Sur, Quimilí en la entrada por el Este desde el Chaco, Las Termas de Río Hondo por el Noroeste desde Tucumán, Frías en el Sudeste, para quienes vienen de Catamarca o Córdoba, Selva recibe a quienes vienen de la provincia de Santa Fe; en el Norte, tenemos a Monte Quemado como un crisol de tradiciones cancioneras.

En la ciudad de Santiago del Estero, el visitante va a encontrar lugares fijos y permanentes como La Casa del Folclorista, El Patio del Indio Froilán, el patio de la familia Carabajal en La Banda, El Rincón de la Empanada, La Feria Artesanal y Productiva de Upianita (junto al Camino Real, por donde pasaran varios Diputados hacia el Congreso de Tucumán en 1816). En el mes de Julio tenemos muchos otros lugares donde pueden llegar quienes buscan sentir a Santiago del Estero.

En esta semana, nuestro país festeja los dos siglos pasados desde la Declaración de la Independencia por parte del Congreso de Tucumán. En aquella magna ocasión, los Diputados por Santiago del Estero fueron los sacerdotes Pedro León Gallo y Pedro Francisco de Uriarte. La mayoría de los representantes de casi todas las Provincias Unidas del Río de la Plata resolvieron que las mismas debían independizarse de los reyes de España y su metrópoli. Dicen que días después se agregó que éramos independientes también de toda dominación extranjera, quedando recién entonces completo el concepto de independencia para nuestro país.

Mucho se dice en todos los tiempos posteriores a aquellas jornadas, sobre si somos independientes total o parcialmente. Hay una necesaria serie de relaciones comerciales y culturales entre países, la que debe ser manejada cuidadosamente por los administradores para evitar las relaciones de dependencia.

Quienes no detentamos cargos oficiales con poder administrativo, debemos cuidar nuestra independencia cultural como país. Ello está en todos y cada uno de nosotros. No se trata de cerrarnos en nosotros mismos, sino en cuidar nuestra identidad cultural y lo que de ello resulta. Si vivimos copiando y obedeciendo los dictados de las grandes potencias, no seremos libres e independientes como declamamos; al menos en lo cultural.

Julio de 2016 es una buena oportunidad para rever nuestras actitudes y observar si nos comportamos verdaderamente como santiagueños y argentinos. En este mes en que los santiagueños vamos a recibir tantas visitas ávidas por ver y vivir Santiago, vamos a disfrutar de que ellos nos muestren lo suyo, mientras nosotros mostramos lo auténticamente santiagueño, que es lo que ellos quieren sentir y han viajado para eso.

Dicen que en Santiago no llueve (excepto ahora), dicen que en Santiago anda el almamula, que en el río aparece la Mayu Maman, que si no se le ofrece abundancia al Tanicu, nos ataca la pobreza, dicen que en Santiago todos tocamos la guitarra, cantamos y sabemos quichua. No podemos manejar el clima, ni los mitos y leyendas, tampoco podemos manejar los saberes del prójimo, pero sí podemos manejar nuestras propias acciones y actitudes. No estaría de más que conozcamos bien el lugar donde vivimos para poder guiar a los visitantes. No estaría mal conocer la historia de nuestro lugar, sus tradiciones y su oferta en cuanto a lugares donde disfrutar del folclore santiagueño.

Respecto al quichua, no está de más que nos asesoremos con alguien para ver qué sabemos del idioma y qué podemos acrecentar. Algo fundamental, además, es el saber expresarnos bien en castellano, como buenos santiagueños y argentinos.

Nos están colonizando poco a poco por el idioma. Cuidemos nuestra habla, tanto en castellano como en quichua, para bien de todos.

05 de Julio de 2016.