Primero las autoridades españolas hicieron cambios que quitaban a la Madre de Ciudades la supremacía sobre las ciudades fundadas a partir de ella y, ya en el período posterior a Mayo de 1.810, el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Gervasio Antonio Posadas, dispuso en 1.814 dividir la colonial Intendencia Salta del Tucumán.
Entonces, las provincias de Catamarca y Santiago del Estero, quedaron bajo el mando de San Miquel de Tucumán, cabecera de la nueva Gobernación. Según algunos autores, el territorio de nuestra provincia formó parte del Tahuantinsuyu en tiempos anteriores a la llegada de los españoles. En ese caso, el actual Santiago del Estero habría sido una región periférica del reino de los Incas.
Posterior a la fundación de la ciudad española Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo, desde nuestra ciudad partieron expediciones fundadoras, quedando las nuevas regiones coloniales bajo el mando de la autoridad residente en Santiago. Por los sucesivos cambios en la forma de administrar las colonias y por el problema de las inundaciones que le causaba el Río Dulce, la ciudad fue perdiendo preponderancia y dependiendo sucesivamente de Córdoba y de Tucumán.
Cuando comenzaba a alzarse en la faz de la Tierra la nueva y gloriosa Nación Argentina, nuestra provincia era una orilla de la Intendencia de Salta del Tucumán y luego lo era de la Gobernación Intendencia del Tucumán. El Coronel Juan Francisco Borges se alzó en armas, reclamando el cese de esta situación injusta para Santiago del Estero. En 1.815, la sublevación de Borges terminó con su derrota en la plaza principal de Santiago, tras un combate contra tropas de Tucumán, en la que el Coronel santiagueño resultó gravemente herido. Hecho prisionero y luego perdonado por el Congreso de Tucumán, se fue a Salta donde recibió refugio de Don Martín Miguel de Güemes.
De regreso a Santiago del Estero, en Diciembre de 1.816, se alzó nuevamente contra la imposición de un Teniente de Gobernador desde Tucumán, al que capturó y puso en prisión, nombrándose a sí mismo Gobernador de Santiago del Estero. Luego partió hacia el interior de la provincia para reclutar gente. Derrotado por Lamadrid en la batalla de Pitambalá (departamento San Martín), el Coronel Juan Francisco Borges fue fusilado el 1 de Enero de 1.817.
Lorenzo Lugones, Lorenzo Goncebat y Pedro Pablo Montenegro, cercanos a Borges, fueron apresados pero no ejecutados, por haber recibido un perdón a tiempo. Juan Felipe Ibarra Paz y Figueroa, nacido en Villa Matará, después de luchar en Bolivia y en el Norte de nuestro país por la Independencia Argentina, fue nombrado Comandante del Fuerte de Abipones, en la frontera con los belicosos pueblos originarios del Chaco.
Para entonces, Don Juan Felipe Ibarra era Teniente Coronel, tras los ascensos logrados en acciones bélicas. Después se reincorporó al Ejército del Norte y al tiempo volvió a comandar el Fuerte de Abipones, ya con el grado de Coronel. Nuevamente en rebeldía la ciudad de Santiago del Estero, la Legislatura local designó Gobernador a Juan Felipe Ibarra, ascendiéndolo al grado de Coronel Mayor, equivalente a General. El 27 de Abril de 1.820, Don Juan Felipe Ibarra decretó la autonomía provincial, la que al año siguiente fue reconocida en el Tratado de Vinará, al Norte de Las Termas de Río Hondo.
El Tratado de Vinará fue firmado para finalizar con las luchas entre provincias del Noroeste Argentino. Este resumen de hechos históricos nos deja una serie de reflexiones. Confirmamos una vez más que los grandes cambios en la vida de los pueblos estuvieron signados por trágicos enfrentamientos. La razón y la justicia fueron apoyados en muchos casos por la fuerza de las armas; no debería ser así, pero suele serlo. La situación de Santiago del Estero, como dependiente de San Miguel de Tucumán, era poco menos que insostenible, pues casi siempre ocurre que las provincias y países son manejados como si fuesen una gran estancia, donde se concentran los beneficios en el casco de la estancia, dejando una parte para los puestos y relegando a las zonas periféricas.
En el período que hemos leído, Tucumán venía a ser el casco de la estancia, mientras que San Fernando del Valle de Catamarca y la ciudad de Santiago del Estero eran simples puestos que recibían migajas de lo producido por sus campos. Cuando las injusticias son insoportables, aparecen los líderes que toman el mando para remediar tal situación. Cuando no se consiguen resultados por el diálogo, puede uno resignarse a la derrota permanente, o puede buscar el cambio de situación en base a la lucha.
El Coronel Borges ha sido el líder de los primeros autonomistas santiagueños, para sentar el precedente de la rebeldía local contra las imposiciones foráneas. Sus derrotas y su muerte forman parte de la historia heroica de nuestra provincia. El Brigadier Juan Felipe Ibarra se ha hecho fuerte militarmente y también políticamente en base a alianzas, para así conseguir y mantener la autonomía de nuestra provincia. Cuando uno lucha por un objetivo puede hacerlo de distintas maneras: Una puede ser dando batalla a campo abierto, con alto riesgo para sí mismo y seguidores; otra forma puede ser la del convencimiento, argumentando sólidamente el por qué del reclamo; otra forma es la de ir ganando terreno en base al engaño, ir acercándose al objetivo sin demostrar interés por el mismo. Si uno observa hechos históricos lejanos o cercanos en el tiempo, podrá reconocer distintos métodos aplicados por los protagonistas para lograr su cometido.
El 27 de Abril es Día de la Autonomía Provincial de Santiago del Estero. Es día de recordar con respeto y gratitud al Precursor de la Autonomía, el Coronel Juan Francisco Borges, y a quien concretó la ansiada Autonomía Provincial, el Brigadier Don Juan Felipe Ibarra, primer Gobernador de la provincia.
Es también una ocasión propicia para proponernos ser cada día más santiagueños y menos dependientes de lo que no es nuestro. Seamos hermanos de las demás provincias argentinas, pero cada vez más autónomos. Para ello, tenemos que ocuparnos de mejorar cada día en lo que hacemos por nuestra tierra, sin pereza, sin mentiras y sin robos.
26 de Abril de 2.016.