“Ama súa, ama llulla, ama ckella”. Las antiguas y siempre vigentes enseñanzas de nuestros mayores nos impulsan a buscar, producir o pedir lo necesario para satisfacer nuestras necesidades, sin mentir y sin tener pereza de hacer. Los investigadores y recopiladores son un ejemplo de esta conducta. Para satisfacer su necesidad de conocimientos y datos sobre un tema, ellos andan, viajan, esperan, preguntan, observan, piden datos, anotan, graban, estudian, elaboran y escriben sus conclusiones. Luego comparten con el prójimo los conocimientos obtenidos. Felizmente, las tradiciones de nuestros pagos no cayeron en el olvido gracias al trabajo de los investigadores y recopiladores.

El médico santiagueño Orestes Di Lullo se interesó en la medicina popular sachera, en el arte culinario paisano, en el lenguaje y en el canto nativo. La obra del Dr. Di Lullo abarca prácticamente todos los aspectos de la vida santiagueña. Deberíamos leer “El Cancionero Popular de Santiago del Estero”, “El Folclore de Santiago del Estero” con su segunda parte dedicada a Medicina y Alimentación, “Contribución al Estudio de las Voces Santiagueñas”, “Folclore Comparado: Rondas y Rimas Infantiles”, “El Apodo”, “La Razón del Folclore”, “Viejos Pueblos”... y hay mucho más. Dicen que el Dr. Orestes Di Lullo, con una paciencia digna de su causa, esperaba por horas a los cantores vidaleros y relatores de tradiciones, en Suncho Corral, Villa Quebrachos, Sumampa y otros lugares de la provincia. Los lugareños tenían mucho gusto en cantar, recitar o relatar hechos que el investigador anotaba en su cuaderno. También lo invitaban a presenciar distintas celebraciones tradicionales. Conoció así al curandero, al rezador, los oficios y artes de los criollos de toda la campaña santiagueña. Todo esto lo fué volcando en sus libros y artículos. El tema de su tesis doctoral fué “El Páaj, una nueva dermatitis venenata”, donde desarrollaba el estudio que hizo del mal que sufrían muchos hacheros a causa del tanino del quebracho colorado. El polifacético Dr. Di Lullo no sólo sirvió como médico, escritor e investigador de las costumbres y tradiciones de nuestra provincia. También se brindó al servicio de la ciudad de Santiago del Estero en el cargo de Intendente Municipal entre 1.944 y 1.945. Fundó el Museo Histórico de la Provincia, del cual fué Director hasta 1.967. Falleció en Santiago del Estero el 28 de Abril de 1.983, dejándonos el fruto de sus recorridos por Santiago en la gran cantidad de obras escritas. Podemos visitar el Museo Histórico Dr. Orestes Di Lullo en la ciudad de Santiago del Estero, calle Urquiza al 300, a pocos metros de Radio Nacional.

En cada Feria Internacional del Libro (en Buenos Aires), Santiago del Estero hace su aporte a la cultura nacional a través de sus escritores. Este año, la presencia santiagueña tiene especial relevancia, la que fué más notable el Sábado 21 y en la carpa Ricardo Rojas. Los inquietos investigadores, recopiladores, poetas y escritores en general de nuestra provincia continúan diciendo al mundo que el paisano de estas tierras no quiere ser ladrón, mentiroso o haragán.


25 de Abril de 2.007.