“Cantajmi churanacuni, caypi huájtas vigüelata..” Al comienzo del disco Volumen 3 del Alero Quichua Santiagueño escuchamos una recia voz grave diciendo la primera estrofa de Martín Fierro (Aquí me pongo a cantar, al compás de la vigüela...). Es la voz de Don Vicente Javier Salto Taboada, por entonces Presidente de la Comisión Directiva del Alero Quichua Santiagueño y activo participante de la audición radial.
Era el año en que se cumplía el centenario de la publicación de El Gaucho Martín Fierro, y la gente del Alero Quichua decidió adherir a tal acontecimiento, tan importante para la cultura criolla argentina. Para ello contaban con la traducción al quichua de una cantidad de estrofas de la obra de José Hernández, traducción que había logrado Don Vicente Salto.
El estilo de Don Vicente Salto se caracteriza, entre otras particularidades, por escribir en castellano prácticamente sin hibridaciones y en quichua también evitando las hibridaciones. Casualmente, la primera estrofa del Martín Fierro traducido por Don Vicente Salto, es una de las pocas que tienen una palabra que no es quichua. Es que en quichua no hay una palabra para decir guitarra o su equivalente gauchesco “vigüela”. Aparece como “vigüelata” por que en quichua es necesaria la declinación del sustantivo en modo acusativo, donde vigüelata equivale a decir “a la vigüela” (la toco a la vigüela). Es algo que al quichuista le sale con total naturalidad.
En ese venturoso 1.972, la gente del Alero Quichua Santiagueño hizo divulgación del homenaje a José Hernández y su obra, en lengua materna. Para ello, hicieron distintas presentaciones en diversos lugares de Santiago. El conductor de la presentación era habitualmente Felipe Corpos, los músicos: Don Sixto Palavecino, Las Cuerdas Quichuas y demás gente del grupo nativista. Antes de cada tema, Don Vicente Salto recitaba una estrofa de su traducción de Martín Fierro.
Un recuerdo material de aquellas actuaciones, es un panfleto impreso por la Municipalidad de Santiago del Estero y el Sindicato de Luz y Fuerza, donde anuncian que como adhesión al 23 Aniversario del sindicato y al Día del Trabajador de la Electricidad, el 11 de Julio de 1.972, a las 20 horas, el Alero Quichua Santiagueño presentaba Martín Fierro en versión quichua por su autor, Vicente J. Salto. Los números artísticos de ese acontecimiento son: Las Cuerdas Quichuas, Sixto Palavecino y Ventura Vázquez.
Las Cuerdas Quichuas estaban integradas por Don Sixto en violín, Rubén Palavecino y Manuel Luna en guitarras, Juan Carlos Almada en mandolín y Raúl Salvatierra en bombo. Don Ventura Vázquez era cantor y autor quichuista; era conocido como El Sachacantor, posiblemente por que así se define en la letra de su Gatito Pardo.
En la presentación del Sindicato de Luz y Fuerza, los coordinadores eran Felipe Corpos, Arnaldo Rodríguez y el Profesor Ricardo Dino Taralli. En ese folleto se puede apreciar el alto nivel cultural ofrecido por nuestro Alero en cada presentación.
Don Vicente Salto era nacido el 12 de Marzo de 1.913 en Tajamar, departamento Figueroa, zona quichuista. De su madre docente y de toda su familia aprendió el amor por la lectura, el deseo de aprender cada día algo más, y recibió la gran herencia de la lengua quichua en un estado de alta pureza, apenas mezclado con el castellano.
La obra poética de Don Vicente Salto es digna de ser leída. Ante las pocas posibilidades de acceder a los escritos del poeta y cantor saladino, salvo algunas de las viejas publicaciones de Cuadernos de Cultura, el folleto Para Yacu y otros impresos que pueden estar en poder de gente cuidadosa “de antes”, en la sección Poesías de la página del Alero Quichua están algunos poemas, como por ejemplo Huahuálay (Mi Pequeñuela), Manarajchu (Aún no es tiempo), Saycuy Puni (Cansancio), ¿Tarinapajchus? (¿Será alcanzable?), Suyacúsuy (Esperándote) y ¡Parachúntaj! (¡Que llueva!).
Algunos poemas de Don Vicente Salto han recibido música para ser cantados: ¡Parachúntaj! es chacarera simple con música de Guilermo Orellana; su traducción, ¡Que llueva! es chacarera doble. Uchallicuychu (No debes pecar) ha sido musicalizado por Don Sixto Palavecino para vidala. Al poema Parachcansa (Dicen que llueve), Don Sixto le ha puesto música de chacarera, al igual que a la letra en castellano Una y Otra.
Una y otra está compuesta por coplas sencillas, donde “Don Vichi” hace una comparación entre el juego de azar y el amor. Una de sus estrofas dice: “El amor es como el juego,/ que cuando vamos perdiendo,/ se nos va de entre las manos/ cuando no estamos creyendo”. Otra estrofa: “No debe el que juega y pierde/ perder también el sentido./ Que yendo tras del desquite/ se hai ver del todo perdido.”
El estribillo de Una y Otra ha sido tomado por Felipe Corpos y otros cantores, como una de las coplas para poder cantar la chacarera instrumental La Chimpa Machu. Dice esta copla de Don Vicente Salto: “En el juego y los amores/ dos cosas he aprendido:/ No agrandarme si he ganao/ ni achicarme si he perdido”.
El recuerdo de Don Vicente Salto Taboada, hombre que hizo grandes aportes a la cultura nacional desde el Alero Quichua y desde otras actividades, no debe achicarse, por más que el año pasado hayamos perdido la oportunidad de hacerlo recordar públicamente en el centenario de su nacimiento.
Sus poemas musicalizados han sido grabados por Don Sixto Palavecino, Carmen Palavecino, el Dúo Aleromanta y posiblemente por otros intérpretes más. Seguramente está faltando difusión a estas grabaciones, por eso también el recuerdo de Don Vicente Salto está por ahora circunscripto a los más memoriosos de la cultura santiagueña.
Es necesario elevar al pueblo hacia el conocimiento, para que no se pierda de disfrutar las obras de artistas talentosos, muchos de ellos autodidactas como Don Vichi Salto. Es importante que nuestros compatriotas sepan que el saber no está reservado para unos pocos.
Estamos ante un nuevo aniversario del nacimiento de este horcón fundacional del Alero Quichua. Es tiempo de recordarlo, de difundir algo de su obra. Ya es tiempo y no debemos pecar de olvidadizos o ignorantes. Uchallicuychu.
11 de Marzo de 2.014.