"Si tienes un buen amigo, muestrale todo tu aprecio..." La chacarera Dimensión de Amistad, de Don Sixto y Rubén Palavecino, nos habla de cómo debemos ser con esa persona que hemos elegido en la vida, de común acuerdo, para una relación afectiva muy cercana a la relación entre hermanos. 

Si nos ponemos a pretender analizar la amistad y determinar un límite entre el amigo y el simple conocido, podemos terminar confundidos o enredados en una discusión sin fin. 

Según Don Atahualpa Yupanqui, un amigo es uno mismo en otro cuero. Es una definición valiosa, por venir de esta gran figura nacional, por la definición justa y con pocas palabras. 

Las afinidades llevan hacia la amistad, hacia ese sentir que la persona amiga es uno mismo, aunque con otro aspecto y con otra edad en muchos casos. Aún con las lógicas diferencias en cuanto al modo de encarar distintas situaciones, diferencias en el pensamiento político, preferencias musicales, deportivas y tantas otras, uno puede verse a sí mismo en ese hermano por elección, pues uno mismo es variable aunque no siempre lo perciba. 

Los cambios en el modo de ser y de pensar, se van dando en cada persona a lo largo de la vida, como producto de los hechos que le tocan vivir y las personas con quienes se relaciona. Una experiencia interesante es la de leer un libro por segunda vez unos años después de la primera lectura. Es posible que la segunda lectura sea distinta a la anterior, pese a que el libro es el mismo. Se puede percibir un cambio en la interpretación del texto, debido a que el lector ha cambiado, posiblemente sin darse cuenta. 

José Hernández, sobre el final de El Gaucho Martín Fierro relata el nacimiento de la amistad entre el protagonista y el Sargento Cruz, la que surge por la coincidencia entre ambos respecto a valores como la valentía y la justicia. Después, en la necesaria conversación para conocerse, van apareciendo más afinidades en el pensamiento y los sentimientos de ambos gauchos ante la vida y sus avatares. 

En La Vuelta de Martín Fierro, ambos amigos muestran lealtad y piedad hacia el cacique amigo, el que salvara sus vidas cuando llegaron a las tolderías. Su sentido de la lealtad es tal que arriesgan su integridad física, cuidando al cacique enfermo de viruela. Esa buena acción cuesta la vida de Cruz, que se enferma y muere; a su vez, Fierro cuida a su amigo hasta el instante final, mostrando todo su aprecio por ese amigo que viene a ser él mismo en otro cuero. 

"Si tienes un amigo, visítalo con frecuencia, pues las malas hierbas y las espinas invaden los caminos por donde nadie pasa", dice un proverbio árabe. Es bueno mantener el contacto con nuestros afectos. La tecnología actual nos permite salvar distancias para la necesaria comunicación con quienes apreciamos y están lejos. Hay que aprovechar las herramientas modernas para mejorar las relaciones humanas y compartir ideas. 

Cuando un amigo encara un tarea grande, en la que necesita gente, los primeros que aparecen brindando apoyo son los amigos. Nuestro Alero Quichua se gestó a partir de una conversación de amigos entre Don Sixto Palavecino y Felipe Corpos, cuando Don Sixto manifestó su deseo de hacer una audición de radio dedicada a la lengua quichua. 

Ambos fueron sumando amigos y personas afines a la idea original, para que el proyecto quichuista lograse el natural crecimiento. Con el paso del tiempo, algunos se apartaron del movimiento y otros se sumaron. Los "recién llegados" son, generalmente, amigos de uno o de unos pocos de los que ya están; el hecho de compartir un mismo objetivo, hace que la amistad surja entre los conocidos que necesariamente deben intercambiar ideas para bien del proyecto. La búsqueda de coincidencias trae como consecuencia la simpatía y la amistad. En un movimiento cultural que marcha firme hacia su objetivo, la amistad es una de sus buenas consecuencias. 

Un monumental movimiento cultural santiagueño es La Marcha de los Bombos. Al son de la música del pago y el latir de los parches criollos, cada año se producen encuentros y reencuentros, surgen y se renuevan amistades. Este año, los amigos de Froilán González y su familia, nuevamente estaremos tocando el bombo y buscando caras conocidas en el Patio del Indio Froilán. Desde el Patio saldremos marchando al son de los bombos, rumbo al encuentro de nuestros vecinos de la ciudad, de la provincia, de todo el país e incluso extranjeros que ese día estarán de algún modo hermanados ante un objetivo en común: El homenaje a la Madre de Ciudades desde un instrumento típico sonando con un ritmo característico santiagueño. 

El Sábado 20 de Julio, miles de personas seremos uno mismo... y compartiremos el cuero, el cuero del bombo, que es una segunda piel para el bombisto. 

El día de la Marcha de los Bombos, tocaremos con alegría y cantaremos chacareras, para que por ahí nos encuentre todo el que busque un amigo. 

16 de Julio de 2.013.