El 29 de Mayo es Día Nacional del Folclorista. Esta fecha ha sido elegida en homenaje al Patriarca del Folclore, Don Andrés Chazarreta, nacido el día 29 de Mayo de 1.876 en la ciudad de Santiago del Estero.
Los modos actuales de interpretar la música folclórica, son producto de un proceso evolutivo impulsado sobre todo por la difusión y el intercambio de conocimientos entre los practicantes del arte folclórico.
Lo que definimos como folclore nacional se formó en nuestro extenso territorio, como producto de adaptaciones y modificaciones que fueron recibiendo las primeras músicas al ir pasando de un intérprete a otro y de una región a otra.
En general, la música, la poesía y la danza folclóricas, tienen componentes europeos mezclados con elementos propios de nuestro continente. Un canto español suena distinto en boca de un cantor criollo, además de que no debe haber dos personas que obtengan idéntico resultado de cualquier acción, pues el sentimiento puesto en una música, canto o danza son muy personales.
Con el paso del tiempo, la dispersión de las poblaciones y el poco contacto entre las mismas, los cantares y el baile han ido tomando formas cada vez más criollas y diversas, con infuencia de los pueblos originarios de cada región y de las oleadas inmigrantes procedentes de Europa, África y otras partes del mundo. Posiblemente es por eso que si escuchamos la música cuyana, por ejemplo, nos suena totalmente distinta a la música del Litoral Argentino.
En los campos y montes santiagueños teníamos gente que cantaba, tocaba y bailaba sentimientos antiguos, que sus abuelos habían aprendido de sus mayores. Al pasar de una generación a otra, incluso de una persona a otra, estos temas folclóricos iban cambiando. También había nuevas creaciones por un lado, mientras que por otro lado, sin que fuese percibido, se iban olvidando algunos antiguos cantares.
A principios del Siglo XX, un joven docente recorrió campos y montes, compartió ruedas cancioneras con los paisanos, recopilando gran parte de ese caudal folclórico que era poco conocido en las capitales provincianas e ignorado en la capital nacional. El maestro y músico era Don Andrés Chazarreta. Don Andrés Chazarreta hizo un valioso trabajo de recuperación de temas musicales. Para lograr la difusión de esta parte de la cultura criolla, formó su Compañía de Arte Nativo con músicos, cantores y bailarines intuitivos, que habían aprendido en forma empírica.
Sería reiterativo enumerar las dificultades y los rechazos que sufrió Don Andrés Chazarreta para dar a conocer lo auténticamente nuestro. No es novedad que pretendamos valorar más lo lejano que lo de nuestros vecinos. El grupo artístico criollo no era muy aceptado por quienes disponían de lugares para espectáculos, pero las veces que se presentó, el público quedó ampliamente satisfecho y sorprendido al descubrir el valor de lo de su tierra.
Venciendo grandes dificultades, apoyado en su tesón, en el de los artistas de la Compañía y en amigos bien dispuestos, Don Andrés Chazarreta presentó en Buenos Aires la música auténticamente argentina, del país desconocido por la capital portuaria. La primera presentación del folclore a nivel nacional se dio en el Teatro Politeama, en la calle Corrientes de la ciudad de Buenos Aires, donde Don Andrés Chazarreta se presentó el 16 de Marzo de 1.921 con su Compañía de Arte Nativo.
La obra de Don Andrés Chazarreta para la difusión del folclore nacional, especialmente de Santiago del Estero, con obras propias y recopiladas, continuó durante muchos años. Podríamos decir que la tarea difusora del Patriarca del Folclore Argentino continúa, pues sus grabaciones siguen escuchándose por radio, los temas por él creados o recopilados son interpretados por las nuevas generaciones de folcloristas.
El folclore nacional va cambiando a medida que pasa el tiempo. Gran parte del mismo parte desde la base sentada por la obra de rescate y difusión de Don Andrés Chazarreta. En reconocimiento al Patriarca del Folclore Argentino, el día 29 de Mayo, aniversario de su nacimiento, es Día Nacional del Folclorista. Es día de recordar y valorar especialmente el legado de Don Andrés Chazarreta y de los folcloristas de todo el país en las distintas épocas. El Maestro Chazarreta ha abierto una picada que ha sido transitada por amantes de las expresiones auténticamente argentinas, hasta convertir esa picada en un amplio camino por donde transitan cómodamente nuestros sentimientos por el terruño.
Los modernos medios de comunicación nos permiten conocer el arte de casi todo el mundo, no solamente de las distintas regiones argentinas. Observando, podemos encontrar llamativas similitudes entre el folclore nuestro y el de lugares lejanos. También podemos observar, si nos dedicamos un poco, el proceso evolutivo del folclore en algunos de esos lugares. Podremos ver que muchas naciones usan la tecnología moderna como soporte para sus folclore, pero el arte tradicional continúa inalterable. En algunos lugares se observa una evolución lenta, poco perceptible, con la incorporación de elementos similares a los tradicionales. En algunos países se puede ver un feroz proceso de aculturación, de negación u olvido de lo propio para entrar en la masificación llamada globalización.
En gran parte de nuestro país puede percibirse una puja entre la evolución lenta del folclore y la globalización. No es cosa de hoy, pues Don Atahualpa Yupanqui ya se quejaba: “Mi tierra, te están cambiando; o te han disfrazao, que es peor.”
Ahora no hace falta ser un viajero como “Don Ata” para percibir cómo se acelera el proceso de aculturación. Esta aceleración ha comenzado en los años ’80, con la incorporación masiva de instrumentos electrónicos en los grupos folclóricos. Casi al mismo tiempo comenzó el descuido en cuanto al aspecto del artista en la actuación ante el público, y siguió ahí nomás con el abuso del canto destemplado y gritado, además de un vocabulario gringo para hablar entre los “folcloristas” y para dirigirse al público.
Con estos artilugios, mas el agregado de luces de color, espejitos, humo artificial y sonido ensordecedor, se ha logrado una gran venta de entradas a los espectáculos; también se venden más discos y se puede sospechar que alrededor de todo ello han de haber otras actividades lucrativas.
Para lidiar con los tradicionalistas, el invasor ha encontrado soluciones: Le hace creer que es música de su pago la de otras provincias o de otros países, y le regala o vende a bajo precio indumentaria de otras culturas, mintiendo que así se viste el gaucho. Para comprobarlo, basta mirar los lugares de espectáculos folclóricos, personalmente o en fotos.
Seguimos escuchando a Don Andrés Chazarreta ocasionalmente por radio, siguen existiendo emprendimientos tradicionalistas en muchos lugares, especialmente fuera de Santiago del Estero, pero la presión extranjerizante es muy fuerte. Hace falta fortaleza y convicción para bregar por lo auténticamente nuestro.
Este 29 de Mayo, al recordar el 137 aniversario del nacimiento de Don Andrés Chazarreta, posiblemente habrá espectáculos folclóricos evocativos. Ojalá que algunos sean auténticamente representativos de la región donde se haga la celebración.
28 de Mayo de 2.013.