“Desde lejos he llegao, de la tierra del mishtol…” Ashpa Súmaj (Tierra Linda) es una chacarera tradicional santiagueña. Sus autores son José Antonio Faro y Miguel Ángel Trejo.
Miguel Ángel Trejo nació en San Miguel de Tucumán el 1 de Noviembre de 1.921. Vivió su juventud en Santiago del Estero. Era músico, pianista, arreglador, compositor y autor. Compuso el Escondido del Rezabaile, con letra del Dr. Faro y Mario Arnedo Gallo. También hizo la música de Chacarera del Santiagueño, con letra del Dr. José Antonio Faro. También creó Chacarera del Silbador con Octavio Corvalán, El Loretano con Mario Arnedo Gallo, y otros temas menos conocidos que forman parte de nuestro acervo nativo.
El aniversario del nacimiento de este inolvidable músico se da justo al comienzo del Mes de la Tradición, cuando vamos a evocar especialmente a José Hernández y su genial obra Martín Fierro.
Si bien es cierto que en nuestro país el Día de la Tradición es exactamente el día del aniversario del nacimiento de José Hernández, para un número cada vez mayor de gente, todo Noviembre es el Mes de la Tradición.
Si nos ponemos a discurrir o consultar sobre lo que se considera tradición, podríamos ir al diccionario para descubrir una vez más que tradición es la comunicación de hechos históricos y elementos socioculturales de generación en generación. De ahí podríamos pasar a observar las costumbres arraigadas en determinado lugar o grupo de gente.
En nuestro caso, nos interesa saber y compartir especialmente lo que ocurre con el pueblo santiagueño. Aquí debemos tener en cuenta que una de las tradiciones santiagueñas es la de ir a procurar “mejores horizontes” en otras provincias, generalmente en Buenos Aires u otras grandes ciudades. Esta costumbre no es exclusiva del santiagueño, pero es una fuente de otras tradiciones que han volcado la atención de todo el país hacia nuestra música, nuestra poesía y nuestras costumbres.
Ese espíritu migrante de nuestro pueblo ha llegado a provocar la existencia de dos Santiago del Estero: Uno que está dentro del territorio provincial y otro que está disperso por el mundo. Los santiagueños que viven en las grandes ciudades de nuestro país se reúnen en centros de residentes, donde se los ve afanosos por hacer algo por su lugar de origen y por integrarse más a su propia tierra, aunque sea desde la distancia.
Hay quienes afirman que nuestros coterráneos residentes en tierras lejanas son más santiagueños que los habitantes de Santiago del Estero. Es muy posible que con el amor al terruño potenciado por la nostalgia, el santiagueño que está lejos procure convencerse y convencer de que no ha perdido su identidad y de que conserva las tradiciones que tanto valoran y quieren conocer los habitantes de esas tierras lejanas.
Lo habitual en otros lugares suele ser que, apenas saben que alguien es santiagueño, le pidan que cante chacareras. Esa persona siente que no puede decepcionar, no puede provocar una desilusión y ser considerado un “bicho raro”. Entonces, si hasta entonces no lo había hecho, se pone a aprender rápidamente a tocar la guitarra y cantar chacareras.
Los santiagueños residentes en otros lugares viven ávidos por tener noticias de su pago, por volver a sentir lo que había de bueno en la tierra que dejaron, y hacen todo lo posible por llevar el Santiago añorado hacia el lugar que eligieron para vivir. Así es como se puede ver que las reuniones festivas de los centros de residentes o de familias de santiagueños afincados en esos otros pagos, tienen elementos tradicionales que no se ven habitualmente en los encuentros similares en el propio Santiago del Estero.
Parece que cuando estamos en Santiago estamos ávidos por conocer y mostrar cuánto sabemos del mundo y cómo podemos integrarnos a él. Eso se puede observar con solo concurrir a un espectáculo folclórico en Santiago del Estero y otro similar organizado por santiagueños en otra provincia. Percibiremos que en los lugares lejanos hay un afán por recrear el Santiago tradicional, mientras que en nuestra propia tierra, el afán es por tomar distancia de esas tradiciones musicales adhiriendo a “cantares de otros suelos”.
En estos tiempos en que los grandes imperios económicos mundiales nos venden sus productos usándonos a nosotros mismos para su propaganda, el afirmarnos en nuestras costumbres criollas, vocabulario y tradiciones musicales que vienen de nuestros mayores, no solo nos va a hacer sentir adultos convencidos de ser quienes somos, sino que nos evitará gastar recursos materiales para llenar bolsillos millonarios que no conocemos y que se interesan por nuestra gente solo como potenciales clientes.
En estos días vemos gente de nuestros pagos recordando y rindiendo homenaje en forma especial a los Santos Difuntos. En los distintos lugares de la campaña santiagueña, los pobladores más antiguos enseñan a sus descendientes con el ejemplo, les muestran cómo se respeta a los muertos, cómo la muerte viene a nivelar ciertos valores humanos, promoviendo la piedad y el perdón entre los criollos de fe.
Los santiagueños moradores de pagos lejanos, en este comienzo del Mes de la Tradición añoran las costumbres de su lugar de origen, llaman por teléfono, mandan mensajes, preguntan, se interesan por lo que ocurre con la familia y los vecinos de antes. El 01 y 02 de Noviembre son días marcados con fuerza en la memoria colectiva; son los días de llevar flores, velas y recuerdos sinceros al cementerio.
Todo esto forma parte de lo que dice la chacarera Ashpa Súmaj: “Es el alma de mi tierra/ la que florece en canciones,/ leyendas y tradiciones/ que bien supo conservar;/ y que siempre han de guardar/ santiagueños corazones.”
Tanto en las grandes ciudades del continente como en la ciudad de Santiago del Estero, hay gente que adhiere a una fiesta totalmente ajena a nosotros, con nombre en un idioma extraño. Esta triste actitud debe de causar risas burlonas en los recaudadores. A nosotros debería provocarnos pena y solidaridad, lo que nos llevaría a explicar a las víctimas del engaño que están siendo usados para fortalecer el colonialismo, entre otros males.
La gente auténtica de nuestro pago es tradicionalista, mantiene costumbres criollas y reafirma con orgullo lo que escribiera el Dr. José Antonio Faro y musicalizara Miguel Ángel Trejo: “Entre todas la mejor,/ quizás en el mundo entero,/ según yo lo considero/ y aquí lo digo a conciencia,/ es mi pago, mi querencia,/ mi Santiago del Estero.”
31 de Octubre de 2.012.