Llega el esperado primer Domingo de Octubre. En alguna época se instaló en Salavina la tradición de honrar al Tanicu cada primer Domingo de Octubre. Las familias procuran agradar a ese duende que representa la carestía. Dicen que si Tanicu no ve abundancia de comida se enoja y se apodera de la casa dejando instalada en ella la pobreza y la escasez de alimentos, por lo menos hasta el año siguiente, cuando vuelva a recorrer controlando si son magnánimos en la mesa.

En la chacarera Una Tradición, Don Sixto Palavecino describe el aspecto del duende de la carestía: “Tanicu petizu cascka,/ llatan, sajra y chaquisapa;/ tullu por que es un ususcka,/ sombrerudo y umasapa.” (“Es un petizo el Tanicu, desnudo, fiero y patón; flaco por que es carecido, sombrerudo y cabezón”).

Coincidentemente, el primer Domingo de Octubre de 1.969, por LV11 Radio del Norte, la única emisora radial de Santiago del Estero en esa época, salía al aire una audición quichua que había comenzado a gestarse bastante tiempo antes.

Contaba Don Sixto Palavecino que cuando vivía en Salavina acariciaba dos anhelos: Hacer estudiar a sus hijos y llevar el quichua a la radio. Ambos sueños comenzaron a concretarse poco a poco, pues al enviar a su hijo a la ciudad de Santiago del Estero a cursar la escuela secundaria, el adolescente Rubén Palavecino hizo su aporte quichuista en la audición Áshpap ‘Rimaynin, conducida por el Profesor Domingo Bravo.

Cuando trajo toda su familia a la capital provincial, Don Sixto aprovechaba toda oportunidad que se le presentaba para encontrar quichuistas para dialogar. En esa búsqueda cotidiana conoció a Felipe Corpos, con quien entabló una sólida amistad. Cuando Don Sixto manifestó a Felipe Corpos su deseo de hacer una audición quichuista por radio, el poeta adhirió inmediatamente y comenzaron a sumar amigos que se identificaban con la idea. Ese grupo de entusiastas comenzó a celebrar reuniones para ir dando forma al proyecto.

Don Sixto fue quien habló a su colega bandoneonista y amigo Don Alberto Pérez, que estaba de Director Interino en LV11, para pedir un espacio para el programa radial. La Audición Quichua salió al aire el primer Domingo de Octubre de 1.969. Después de la presentación por Felipe Benicio Corpos, el Profesor Domingo Bravo dijo el discurso inaugural de ese primer ciclo, como lo haría durante años.

La radio, en Amplitud Modulada, cubría con su señal casi toda la provincia y parte de provincias vecinas. La grata sorpresa para la gran cantidad de oyentes fue creciendo al descubrir cada Domingo el cancionero quichua de Don Sixto Palavecino, de Don Julio Domingo Ayunta, la picardía bilingüe de Ubichu Santillán, la poesía de Don Vicente Salto, las sustanciosas conversaciones en quichua entre Don Sixto, Don Vicente Salto, Felipe Corpos y un creciente número de quichuistas y otra gente de la cultura santiagueña que iban adhiriendo al movimiento nativista que pronto fue bautizado por sus integrantes como Alero Quichua Santiagueño.

Si uno pretendiese enumerar la gente que se incorporó o pasó por el Alero Quichua, tendría como resultado una lista interminable, con grandes posibilidades de que la nómina fuese incompleta. Recordamos en este momento a algunas personas más: Raúl Salvatierra, Don José Marcelino Ruiz, Don Pedro Silvetti, “Canquita” Orellana, Manuel Luna, Julio Rodríguez Ledesma, Juan Carlos Almada, Rubén Palavecino, Napoleón Pacheco, Lucía Cejas, Fortunato Juárez, Nidia Franicevich, Mirtha Presas, Reynaldo Rodríguez, Enrique Montenegro, Silvia Bernasconi, Susana Cheín, Eduardo Manzur, César Leovino Suárez, Dra. Amalia Gramajo de Martínez Moreno, Elpidio Herrera, Manuel Herrera, Ramón Leguizamón, Luis Rodríguez, Germán Edgar Díaz, “Pichón” Llarull, Carmen Palavecino, Orlando Gerez, Cacho Lobo, Néstor Garnica, Carlos Maldonado, Ernesto Suárez, Lito Barraza, Alicia Pereyra, Rubén Ledesma… es muchísima la gente que falta nombrar, tanto de Santiago del Estero como de otras provincias.

En este tiempo de existencia del Alero Quichua ocurrieron muchas cosas: Pasamos de LV11 a Radio Nacional, los ciclos fueron de dos meses de actividad seguidos por dos sin salir al aire, Felipe Corpos creó la audición Domingos Santiagueños, luego los ciclos pasaron a ser de diez meses anuales, la audición tuvo una hora de duración, luego una hora y media y luego dos horas, se grabaron cuatro discos protagonizados por Don Sixto Palavecino y parte de la gente del Alero, después fue grabado el Volumen 5 protagonizado por la Filial Atamishquimanta, falleció Don Julio Ayunta, falleció Felipe Corpos, la conducción de la audición pasó a Nidia Franicevich, luego a Rubén Palavecino, después al Arquitecto Carlos Olivera, a María Teresa Pappalardo, para volver a Rubén Palavecino, falleció Don Vicente Salto, se obtuvo la Personería Jurídica en 1.977, se ganaron los premios Santa Clara de Asís, Mishtol de Oro y otros, se grabó el Volumen 6 en 1.994, se construyó la sede social, falleció el Doctor Domingo Bravo en 1.997, se hicieron presentaciones, conferencias, mesas redondas… hubo muchos acontecimientos en todos estos años y los enumeramos sin orden cronológico.

A fines de los años ’90 surgió la posibilidad de realizar en Santiago del Estero un Congreso Internacional de la Lengua Quechua y Aymara. Particularidades de este Congreso y otras circunstancias provocaron una brusca disminución en la cantidad de integrantes del grupo nativista.

A partir del apoyo de la Fundación Tárpuy, el Alero Quichua Santiagueño tomó nuevo impulso, al ser posible la transmisión por Internet para todo el mundo y el armado de archivos que van quedando disponibles para el futuro.

Hace tres años falleció Don Sixto, habiendo dejado varias exhortaciones para quichuizar al mundo, para seguir esta huella, para que nadie ignore la lengua de nuestros mayores.

En este momento el grupo es numeroso, la conducción radial está bajo la responsabilidad de Rubén Palavecino y Ana María Campos, secundados por las quichuistas Manuela Giménez y Aidée Palavecino, con las presencias cancioneras de Abelardo Chaparro, Alejandro Iñíguez, Marcelo Salvatierra, Alcira y Sergio, Noemí Brandán, Nicolás Pereyra, Los Antiguos, a los que se suman otros músicos y cantores que engalanan con su arte criollo los mediodías de Domingo. Los chispeantes aportes quichuistas de Doña Roberta Pajón y Casilda Chazarreta suelen ser un condimento valioso para la audición. Una presencia habitual en el salón auditorio es la de Doña Dolores Sayago, que con sus 101 años de edad sube a buen paso las escaleras de la radio dispuesta a bailar y disfrutar de su quichua.

Es difícil determinar la cantidad de integrantes de la actual comunidad del Alero Quichua Santiagueño, pues los modernos medios de comunicación permiten la participación activa desde la distancia. Desde lejos se siente una sana envidia por quienes viven en la provincia de Santiago del Estero y cada Domingo tienen la posibilidad de concurrir a Radio Nacional para expresar su amor por la lengua quichua y el nativismo de nuestra provincia.

El primer Domingo de Octubre debemos presentar una mesa pletórica de alimentos; entre ellos, no debe faltar el amor por nuestra Patria, manifestado en este caso desde el quichua y las expresiones auténticamente santiagueñas de nuestro Alero.

02 de Octubre de 2.012.