::: Alero Quichua Santiagueño :::

Por Crístian Ramón Verduc

23/01/2007

El Festival de Cosquín no solo reúne a músicos, cantores y bailarines. Hay muchas actividades culturales que se desarrollan, en la misma época del festival, por los pagos coscoínos. Destacamos la presencia, como ocurre desde hace varios años, de la Biblioteca Folclórica Itinerante del Gaucho Fogata. Este bibliotecario andante integró el Alero Quichua Santiagueño en sus comienzos durante varios años. Los caminos lo llevaron a la provincia de Buenos Aires, donde siguió cantando, conduciendo programas de radio y escribiendo, en prosa o en verso y con música. La Biblioteca caminó en distintos medios de transporte y se nutre de creaciones del propio Julio Rodríguez Ledesma (El Gaucho Fogata) y de muchos escritores criollos y gauchescos argentinos y latinoamericanos. Hace pocos días incorporó el libro Santiago es Musical, de Ricardo Tagliotti. Se trata de la visión que tiene de nuestra provincia y habitantes este inquieto e inteligente gringo que, poco a poco y desde hace años, está compenetrándose de lo que es Santiago del Estero, tanto en lo visible como en lo impalpable. Santiago es Musical es un libro ameno, con fotos que complementan al texto. Cuando uno lo lee, desea tener a la par al Gringo Tagliotti para dialogar entre párrafo y párrafo. Esta forma de leer es posible, ya que se lo puede encontrar ahí nomás, en la ciudad de Fernández.

Exactamente seis meses después que la ciudad de Santiago del Estero, cumple años la mayor ciudad de América del Sud. El 25 de Enero de 1.554, los jesuitas Manuel de Nóbrega y José de Anchieta fundaron el Real Colegio de Sao Paulo de Piratininga, en la meseta hoy llamada Planalto Paulista entre los ríos Tieté y Tamanduateí. En lengua tupí, Piratininga significa “pez de mal sabor” y ese era el nombre de la zona. El colegio recibió el nombre de Sao Paulo por haber sido fundado en el día en que se conmemora la conversión al cristianismo de Pablo de Tarso, centurión romano. En la misión catequizadora de Nóbrega y Anchieta fue fundamental la cooperación de Joao Ramalho, un portugués que vivía en los actuales territorios brasileños desde antes de la llegada de las expediciones colonizadoras lusitanas. Ramalho fue quien indicó a los jesuitas el camino para llegar a una región con un clima entre frío y templado, similar al de España. Facilitó las buenas relaciones con los naturales de la región, renuentes a recibir en paz a los europeos. El entendimiento del pionero portugués con los tupíes se daba en parte por estar ya integrado a ellos, “casado” con Bartira, hija del cacique Tibiriçá. El humilde colegio, construído con paredes de barro y arena amasados con fibra, sangre y bosta de buey, congregó en su derredor un caserío creciente, que en 1.770 fue reconocido oficialmente como ciudad. Hoy Sao Paulo, capital del estado (provincia) del mismo nombre, es el más grande centro industrial y económico de Brasil y cuenta con casi treinta millones de habitantes. Manuel de Nóbrega fue un firme defensor de la libertad de los indígenas, fue músico y fundó varios colegios, en distintos lugares de Brasil. José de Anchieta dejó para la posteridad un tratado de gramática en lengua tupí-guaraní, además de poemas en esta lengua. Enseñaba gramática tanto a los hijos de portugueses como a los indígenas.

Desde la Madre de Ciudades, acostumbrados ya a los festejos de La Semana de Santiago, preguntamos cómo serán los festejos del 453 Aniversario de Sao Paulo. Geralda Ribeiro Braga (Profesora de Historia que aportó los datos de su ciudad natal) nos comenta que, además de las presentaciones artísticas en distintos puntos de la gran ciudad, desde hace dos décadas, se acostumbra preparar una gran torta, de casi un metro de ancho y de una longitud en metros igual a la cantidad de años que cumple Sao Paulo. Este acontecimiento ya tradicional comenzó como un festejo vecinal en el barrio Bela Vista, conocido como Bairro Bexiga. Al mediodía del Jueves 25, la multitud cantará el Feliz Cumpleaños para la ciudad y dará cuenta de la torta de 453 metros en menos de un minuto. ¡Parabéns, Sao Paulo!

23 de Enero de 2.007.

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