En esta época del año hay festivales musicales por doquier. El festival de Cosquín presentará el día 25 de Enero a la delegación de Colombia, integrada por once músicos, que actuará también en la ciudad de Alta Gracia del 28 de Enero al 4 de Febrero, en el Encuentro de Colectividades. Entre quienes integran la delegación colombiana está la cantora y compositora Martha Elena Hoyos, una enamorada de Santiago del Estero y su música. Martha Elena visitó Radio Nacional Santiago del Estero cuando estuvo en nuestra provincia y ya canta la chacarera. Estaremos atentos a sus presentaciones.

               “No hay cosa más linda, hermano, que cantar la chacarera”… dice Juan Gómez en Amo la Chacarera. En unas pocas frases rimadas, el poeta sabe reflejar el universo de sentimientos de todo un pueblo, del cual forma parte. El santiagueño, andador de caminos, amante de la música y la danza, incursiona en todos los géneros que escucha en Santiago o en tierras lejanas. Pero el santiagueño que no siente la necesidad de subir a un escenario, cuando quiere cantar agarra una guitarra o un bombo y canta para sus familiares y amigos. 
El poeta, músico o cantor popular, transformará en arte genuino su sentir. Si este cantor o músico pretende formar parte del reducido grupo de artistas profesionales, deberá transformarse. Deberá cambiar sus gustos, aceptar imposiciones y dejar de mirar a los otros músicos con la visión de la guitarreada familiar. El patio es un ámbito donde se comparte la comida, la bebida y la música. El mundo del espectáculo es totalmente distinto, esencialmente competitivo, donde incluso puede llegar a evidenciarse el tráfico de influencias. Con sólo observar las carteleras de los festivales provinciales y nacionales uno puede detectar que no siempre el éxito va a la par de lo que en general consideramos calidad y buen gusto.

               Las nóminas de artistas de un festival o peña casi siempre se completan con “… y otros”, donde los organizadores agrupan a los músicos caseros que quieren expresarse ante su pueblo. También pueden entrar como “otros” los cantores idealistas que quieren decir lo suyo ante distintos públicos. Incluso los que están pujando por llegar a ser figuras de renombre, durante un tiempo serán “otros”. Esta transición hacia el profesionalismo puede dar resultado o no. Las puertas de acceso a los escenarios tienen cerraduras con llaves muy custodiadas. Las sanas intenciones del cantor popular no siempre abren puertas. Dice Milton Nascimento en la canción “Nos bailes da Vida”: “Fue en los bailes de la vida, o en un bar a cambio de pan, que mucha gente buena puso los pies en la profesión de tocar un instrumento o de cantar, sin importar si quien pagó quiso escuchar”.

               El poeta, músico o cantor popular, transformará en arte genuino su sentir mientras no lo motive el criterio comercial, válido por cierto para quien quiere vivir o enriquecerse con las emociones colectivas. El humilde cantor de patios y serenatas, seguirá firme en su modo de sentir:

                                                           “Yo te amo, mi chacarera

                                                           por que te llevo en la sangre.

                                                           Si me preguntan: ¿De cuándo?

                                                           - Desde el vientre de mi madre”

16 de Enero de 2007.