Los humanos tenemos el don de la imaginación. Sirve para prevenir situaciones de riesgo, planificar actividades, e incluso para el entretenimiento placentero. Unos somos más imaginativos, otros menos. El escritor de cuentos y el poeta son gente con una capacidad especial que les permite expresar en palabras el fruto de su imaginación.
Enumerar poetas y escritores sería extenso por demás. Elegir cuáles son más adecuados a nuestro gusto, tarea ardua en exceso, no agrega mucho a la cuestión fundamental de la lectura: hay que tratar de leer todo.
Uno debe leer con atención y mente abierta, deteniéndose cada tanto para reflexionar sobre lo ya leído. Cuando hemos leído todo el texto que fuere, elaboramos una conclusión personal, que seguramente es provisoria. Una nueva lectura completa de la misma obra, tiempo después, puede ampliar o modificar la idea formada por la lectura inicial.
Hay quienes consiguen leer muchos libros en poco tiempo. Cada uno sabrá si ha leído en forma completa y analítica. Una lectura se parece a un paseo. Se puede pasear caminando, corriendo o en un vehículo. La velocidad suele ser inversamente proporcional a la percepción de los detalles.
Un escritor que nos dejó abundantes detalles en sus relatos, fue Horacio Quiroga. Nació el último día de 1.878 en Salto, Uruguay, donde su padre era vicecónsul enviado desde Buenos Aires. En su vida llena de circunstancias favorables y de las otras, Quiroga fue ejercitando y mejorando su habilidad para captar lo físico y espiritual de cada ámbito, ponerle su cuota de imaginación y expresarlo por escrito.
Su avidez por la lectura, una serie de acontecimientos desafortunados o trágicos y los años vividos en distintos lugares del mundo, pero especialmente en la provincia de Misiones, marcaron a Horacio Quiroga y le dieron un estilo novedoso para la narrativa de la época.
Los alumnos de escuelas primarias leen los Cuentos de la Selva desde hace décadas. Es bueno volver a leerlos cuando uno es adulto, por la riqueza de los relatos que contiene. Por ejemplo, La Abeja Haragana deja su enseñanza moral. El Paso del Yabebirí, La Guerra de los Yacarés, Las Medias de los Flamencos… prácticamente todos los cuentos de Quiroga muestran su conocimiento de la zona y observación de la fauna misionera. La Gama Ciega es un tierno relato basado en la idea de que la amistad entre el humano y los animales es posible, como en La Tortuga Gigante.
Dicen los expertos que Los Desterrados es la obra más lograda de Horacio Quiroga. En ella se describen casos y situaciones con personajes de lo más variado en la región fronteriza misionera. Hay mucho de trágico en los relatos, como un reflejo de la vida del autor. Es como si Los Desterrados estuviesen mostrando que este hombre cargado de quimeras, sueños y pesadillas, va llegando a puerto al navegar por la vida, cual jangada a la deriva por el Alto Paraná.
Horacio Quiroga, hijo de argentino, nacido en Uruguay, aquerenciado en la provincia de Misiones, supo captar la personalidad y el lenguaje de los habitantes de aquella región, que hace muchos años tuvo las fronteras internacionales difusas y cambiantes. La vegetación exhuberante de la selva, la fértil tierra roja, la fauna, los ríos… todo ese ambiente atrapó al escritor, a diferencia de sus personas cercanas.
Los relatos de Quiroga tienen aires autobiográficos, unos más que otros. Su existencia misma tuvo mucho de novelesco. Enterado de que su vida iba a finalizar pronto azotada por dolores que le costaba soportar, se suicidó en Buenos Aires el 19 de Febrero de 1.837. Su historia de vida, los últimos meses especialmente, y el triste final, se parecen a sus Cuentos de Amor, de Locura y de Muerte.
Para los estudiosos y para quienes desean incursionar en el arte de la relatoria, el hecho de conocer los detalles de la vida de un escritor de renombre como Horacio Quiroga, e incluso el aprender su Decálogo del Perfecto Cuentista, puede servir para agregar algo a su estilo personal, modificarlo o afianzarlo.
Para los simples lectores, el hecho de leer con detenimiento sus relatos publicados en más de veinte libros, repesenta viajes hacia regiones impensadas, existentes algunas, u otras que podremos alcanzar únicamente con la imaginación.
16 de Febrero de 2.010.