¿Cuándo habrá sido que el ser humano comenzó a batir palmas con sentido rítmico? ¿Cuándo habrá empezado a cantar? ¿Habrá comenzado con el silbido, imitando a los pájaros? ¿Tal vez, su primer instrumento de cuerdas fue el arco de lanzar flechas? ¿Cuándo y cómo…? ¡Cuántos interrogantes! ¡Cuántas posibles respuestas!

Los pueblos que estaban en nuestro continente a la llegada de los europeos, tenían cada uno su cultura, sus cantos, sus danzas, sus creencias… Los aventureros navegantes españoles y portugueses tenían idénticas inquietudes, aunque con las características propias de sus respectivas regiones.

A la llegada de sus primeros navíos a nuestras tierras, España estaba saliendo de ochocientos años de dominación musulmana. Cada región ibérica había adaptado a su propio bagaje musical valiosos elementos árabes.

Más allá del tipo de convivencia que se dio entre colonizadores y colonizados en América, nació en nuestras tierras un nuevo cancionero a partir de la llegada de los europeos. El canto que consolaba a los navegantes en alta mar, se mezcló con el canto llanero, montañés o vallisto de los pueblos americanos. En cada región tomó formas muy particulares, las que al transmitirse “por oído” de generación en generación, fueron modificándose con el tiempo.

En ese proceso evolutivo, aparecieron formas nuevas, mientras que otras piezas cayeron en el olvido. Para preservar la memoria musical de un pueblo o de una región, es necesaria la acción de los recopiladores, esos artistas capaces de captar y registrar de algún modo para la posteridad lo que alcanzaron a presenciar.

Andrés Avelino Chazarreta nació en la ciudad de Santiago del Estero. Siendo niño comenzó a formarse como músico. Tocaba principalmente instrumentos de cuerda: guitarra, mandolín, bandurria, piano y violín. Por su trabajo de docente, recorrió gran parte de nuestra provincia, entrando así en contacto con el canto sachero. Dedicó su vida a difundir ese canto interior, ese canto de la tierra, de los montes, de los salitrales.

Con su Compañía de Arte Nativo, interpretó en todo el país sus creaciones y recopilaciones. Grabaciones propias y de otros artistas salvaron del olvido a un amplio bagaje cultural argentino, fundamentalmente de Santiago del Estero.

En su inolvidable ciclo de presentaciones en el Teatro Politeama (Buenos Aires), uno de los presentes era el notable escritor Ricardo Rojas, a quien se debe el comentario: “El conjunto folclórico organizado por Chazarreta con arduos afanes y sin apoyo oficial, es un trozo de la vida del interior transplantado a la ciudad cosmopolita. Obra tan meritoria, de enorme trascendencia para la nacionalidad, merece el apoyo del pueblo.”

Es posible que Carlos Gardel o José Razzano hayan asistido a alguna actuación de Don Andrés, o puede ser que, al venir ellos a Santiago del Estero por una serie de actuaciones, de algún modo se hayan puesto en contacto con el genial maestro. El caso es que, el Dúo Gardel – Razzano, hizo una particular grabación de la chacarera La Doble.

Durante décadas, Don Andrés Chazarreta se dedicó a la difusión del arte nativo en lo que es música, canto y danza; también a la formación de nuevos músicos.

Falleció en Santiago del Estero el 24 de Abril de 1.960, con 84 años de edad.

El gran poeta añatuyense Homero Manzi dijo: “Chazarreta conocía por derecho de sangre el sabor de los jugos que nutren el cancionero de la tierra. Por que él era Pueblo y traía de las raíces ese difícil arte de captar las voces, de percibir los silencios, de valorar los ritmos, con la simplicidad de lo común y la sencillez de lo cotidiano.”

Con total justicia, Don Andrés Chazarreta es considerado el Patriarca del Folclore Argentino.

Gracias a su obra de creación, recopilación y difusión, el folclore en general y el de Santiago del Estero en particular, ganaron las grandes ciudades y el reconocimiento de la población de todo el país.

De esa población surge cada día un o una intérprete del arte nacional, en música, canto, danza o poesía. Son adultos, jóvenes o aficionados infantiles, como aquel changuito santiagueño que aprendió guitarra con sus hermanos y así inició un camino musiquero que aún continúa.

21 de Abril de 2009.