“…encontrarse con amigos, ver los lapachos floridos que adornan a la ciudad.”
Los festejos del 455 aniversario de Santiago del Estero reúnen gente de distintas procedencias. Este año “bajo un cielo de lapachos”, las calles de la ciudad vieron pasar a miles de visitantes.
La Avenida Belgrano se transformó en el corazón de Santiago con el latir de los parches en la Marcha de los Bombos. ¿Cómo se puede definirla motivación de los participantes? Tenemos como noticia habitual que en distintos lugares de la Patria hay grupos humanos marchando para reclamar por sus derechos. Es comprensible que la gente decida marchar por las calles para exigir justicia humana y sus caminatas persiguen un fin específico, palpable, material.
La Marcha de los Bombos tiene como objetivo homenajear a la tierra que nos cobija, festejar el aniversario de la Madre de Ciudades y ser motivo para el encuentro de amigos. Los participantes espontáneos tienen el objetivo personal de participar. Es decir que, de las marchas multitudinarias que conocemos, La Marcha de los Bombos es la que tiene el fin en sí misma. No es un medio para conseguir otra cosa.
El cumpleaños de la Sachaguitarra Atamishqueña es otro de los grandes acontecimientos vividos en estos días. “Casas más, casas menos”, este encuentro folclórico tiene muchas similitudes con El Patio del Indio Froilán. Claro que es una buena ocasión para conocer al pueblo atamishqueño y, si uno dispone de tiempo, conversar con la amable gente de Estación Atamishqui, Soconcho, Yacu Chiri u otras poblaciones vecinas. Desde la pavimentación de los 35 kilómetros que separan a la Ruta Nacional 9 de la Villa, es fácil viajar hacia allí en cualquier transporte.
En el Museo de la Sachaguitarra encontramos imágenes y objetos de alto valor documental. Allí está sintetizada la historia de Atamishqui en fotografías, por ejemplo. Podemos ver los instrumentos construidos por Elpidio Herrera a lo largo de su inquieta vida de músico, carpintero, investigador y docente. Junto a los instrumentos musicales que sonaron ante micrófonos de teatros, emisoras de radio, estudios de grabación y escenarios, están las creaciones que quedaron como experimentos o travesuras. Ahí están los instrumentos nacidos del monte, visibles y palpables, prolijamente colocados en las vitrinas del museo.
La feria del Parque Oeste, los espectáculos en Plaza Añoranzas, clubes, calles y plazas de la ciudad, son un atractivo especial en el mes de Julio. La Plaza Libertad, siempre visitada y con espectáculos, el Mercado Armonía, atrayente todo el año, la paz del Parque Aguirre y del Río Dulce con su nueva costanera, el Puente Carretero, todo Santiago, La Banda, Las Termas de Río Hondo… todo hace que el santiagueño cante y el visitante quiera quedarse.
En estos próximos días ocurrirán los festejos centrales. Luego comenzarán a partir los turistas, cargados de vivencias y con nuevas amistades en el corazón. Van sabiendo que, previo a la Marcha de los Bombos pueden disfrutar de la vigilia guitarreada y bailada. Saben que, aún sin tocar el bombo, pueden acompañar la marcha y ser protagonistas. Saben que además de los actos oficiales y los espectáculos publicitados, están las reuniones de amigos que encuentran el motivo para juntarse. Saben que, en el cumpleaños de Santiago del Estero, pueden ser parte y no solamente espectadores.
Al retornar a su rutina de siempre, más de uno se dirá: “No quiero pensar Santiago lo lejos que estoy ahora. Si tan solo de saber, como el crespín mi alma llora.”
22 de Julio de 2.008.
Las expresiones entre comillas son fragmentos de los siguientes temas musicales: Soy Santiagueño que Vuelve (zamba de Don Fortunato Juárez), Soñando con Santiago (chacarera de Geralda Ribeiro Braga y Juan Carlos Carabajal) y Casas más, casas menos (chacarera de Los Hermanos Ábalos).