Decía Don Atahualpa Yupanqui que el hombre es tierra que anda. Dominado por las añoranzas, el humano va por el mundo cargando imágenes y nombres del lugar donde fue niño.
El español Juan Ramírez de Velasco, desde Santiago del Estero y en calidad de gobernador del Tucumán, partió en expediciones fundadoras de otras ciudades en nuestro noroeste. La natural resistencia de los pueblos de estas tierras malogró algunas de tales fundaciones. Entre ellas, se encuentra la ciudad de La Rioja, que fuera fundada por primera vez en la década de 1.580 y destruída por los habitantes originarios. La tierra de sus nostalgias era la provincia de La Rioja, en España. Esa región ibérica debe su nombre al Río Oja, también llamado Glera, que riega y embellece la zona, muy parecida a la provincia homónima del Noroeste Argentino.
El 20 de Mayo de 1.591, en el valle de Llacampis, unos kilómetros al sur de la fundación anterior, Ramírez de Velasco fundó la ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja. Los aborígenes de la zona hablaban distintas lenguas, según el grupo étnico de su pertenencia, pero tenían como “lengua general” al quichua. Ramírez de Velasco traía el castellano, idioma nacido en su provincia española, más precisamente en San Millán de la Cogolla.
La Rioja, provincia argentina de naranjales, viñedos, olivares, montañas y llanos, antigua tierra de diaguitas, cacanes y otros grupos antecesores del actual criollo, dio a la Patria grandes ejemplos de amor a la tierra. El Chacho Peñaloza fue asesinado por un lanzazo traicionero. Facundo, El Tigre de los Llanos, fue emboscado y muerto también en un ataque sorpresivo. Ambos crímenes llevaban el sello del poder centralista que debía aplastar los movimientos federales.
El escritor Dr. Joaquín V. González es otro prócer nacional nacido en La Rioja. Fue un político que alcanzó altos cargos de la Nación y desde los mismos trabajó por la educación y bienestar de la población, además de ser un destacado escritor historiador. A la educadora riojana Rosario Vera Peñaloza se debe la creación de la educación de nivel inicial, conocida como jardines de infantes. El Dr. Pedro Ignacio de Castro Barros, otro riojano que vive en las páginas de la historia, fue diputado por su provincia en el Congreso de Tucumán en 1.816, presidiendo el mismo durante unos meses, en los que se tomaron importantes decisiones.
En pocos poblados de nuestra república federal hay una que otra callecita con el nombre del General Ángel Vicente Peñaloza o del Brigadier Juan Facundo Quiroga. Los nombres de avenidas o calles principales están reservados para los próceres aceptados por el puerto de Buenos Aires.
La Rioja sigue siendo la provincia poblada por patriotas cantores. El Festival de la Chaya es últimamente la gran vidriera del espectáculo folclórico. El sentimiento nativista riojano vive en los fogones y patios donde se expresan los músicos y cantores populares. Cada 31 de Diciembre al mediodía se produce el Tinkunaco (¿Tincunácuy?) entre El Niño Alcalde y San Nicolás de Bari, con la concurrencia de miles de devotos católicos que no quisieron quitar el nombre quichua de este encuentro. Producto de la tozudez de los invasores procedentes de España, encabezados por un nativo de aquella Rioja, y de la resistencia de los pueblos originarios, La Rioja cumple 417 años de lucha cotidiana como ciudad argentina. ¡Viva el pueblo riojano!
Agradecemos la colaboración del Profesor Julio Oliva, quien aportó los datos referidos a su ciudad natal.
De yapa, va un homenaje a La Rioja, en este poema de Don Lorenzo Gutiérrez, paisano de El Zanjón, Santiago del Estero.
CUANDO NACÍA LA PATRIA
Cuando nacía la Patria
se iba gestando una raza
de argentinos bien nacidos
centauros de estirpe gaucha.
Ellos hicieron la historia
empuñando las tacuaras.
Hoy, al mirar, faltan bronces
en el templo de la patria.
No hay una calle, algún pueblo,
algún parque, alguna plaza,
donde se lean sus nombres,
o que de una vez la historia
nos muestre la otra cara.
La del Chacho Peñaloza…
¿o no fue su sangre gaucha
cuando moría de pie
traicionao por esa lanza?
La del Tigre de los Llanos…
él no murió por la espalda.
Puso su cara a una bala.
¿No hay un lugar en su patria?
¿Y de qué sirven los bronces
de la fría burocracia?
¡Si El Tigre vive en su pueblo
y El Chacho es punta de lanza!
20 de Mayo de 2.008.