Es uno de las tantas sentencias populares de nuestros mayores. Hasta hace unas décadas, los juegos con agua y el uso de disfraces estaba generalizado, principalmente en los barrios.
Después de los “cuatro días locos” de carnaval, sigue el Miércoles de Cenizas, primer día de la Cuaresma, cuando ya habría que sosegarse y seguir la liturgia del tiempo en que se espera la Semana Santa. En aquellos tiempos de carnavales vecinales, los niños, muchos adolescentes y también varios adultos, no querían que terminasen esos alegres días de juegos y alegría. Entonces, al siguiente Domingo se hacían los bailes de “Entierro de carnaval”.
También solían hacer bailes por el “Carnaval de Micareme”, como una forma de prolongar lo que ya había terminado. Mientras tanto, algunos chicos continuaban jugando con agua, pero muy poco y con sus cercanos únicamente, porque ya comenzaban las clases en las escuelas.
Es muy posible que esos esfuerzos por prolongar el juego carnavalero, hayan sido tomados por la gente mayor como algo absurdo, inapropiado e incluso ridículo, y entonces habrá nacido el dicho: “El carnaval pasa, pero las tonteras quedan”, y tal afirmación quedó disponible para distintas situaciones, en las que se creía ver actitudes inmaduras.
Hay muchas otras situaciones en las que, habiendo pasado el factor causante de algún modo de actuar, se sigue obrando igual. Un caso sencillo y absurdo es, cuando hubo un brusco descenso de la temperatura, parte de la paisanada reprocha a quienes usan algún abrigo, exigiendo que recuerden el calor que hizo el día anterior. Suele ser difícil hacer entender, en algunos casos, que uno se viste acorde con el clima del momento, no con el de antes. El calor pasa, pero algunos siguen livianos de ropa, y está bien que hagan lo que les parezca bien, siempre y cuando no quieran obligar a otros a sentir lo mismo.
Hay carteles instalados en la vía pública, especialmente los llamados pasacalles, que anuncian algo para una fecha posterior a cuando ha sido pintado el cartel, pero el cartel sigue colocado durante bastante tiempo. Por ejemplo: Hoy mismo podríamos ver pasacalles anunciando algo que “va a ocurrir” en Febrero pasado. Y ahí quedará el cartel, hasta que sea reemplazado por otro, o destruido por el viento.
El 5 de Mayo de 2023, la Organización Mundial de la Salud decretó el fin de la pandemia por coronavirus, pero casi dos años después de ese infausto período de más de dos años con un estado de sitio y obligaciones invasivas para los individuos y familias, algunas de las restricciones persisten, al igual que algunos incómodos o improductivos sistemas para distintas actividades, como si los autores de esas normas no se hubiesen enterado del fin de la pandemia.
Por lo que nos contaban nuestros mayores, en la zona rural los festejos de carnaval tenían canto de vidalas. Los vidaleros solían dar serenatas. También había bailes de carnaval. El Miércoles de Cenizas ya no era tiempo de carnaval. La fiesta ya se había ido, para volver al año siguiente. Las cajas vidaleras quedaban colgadas y sin uso hasta un par de semanas antes de carnaval.
Es posible que ahora seamos más alegres y fiesteros, por eso parece que todo el año es carnaval.
18 de Marzo de 2025.