En el año del Bicentenario argentino y con motivo de celebrarse mañana el 457 aniversario de la fundación de la ciudad de Santiago del Estero, la denominada "Madre de Ciudades" homenajeará a los hijos ejemplares de la provincia, a los íconos culturales santiagueños, aquellos que supieron tomar vuelo y hacer destacados aportes para la cultura y el crecimiento del país.
Entre ellos, Orestes Di Lullo (1898-1983): Científico e intelectual santiagueño, quien, además de graduarse de médico en 1923, supo especializarse en etnografía y filología, como así también en el estudio del folclore argentino.
Su trabajo es un aporte esencial en la recuperación del sentir y la identidad de la provincia a través de su música. Autor de destacadas obras como La Agonía de los Pueblos, Contribución al estudio de las voces santiagueñas y El folclore de Santiago del Estero, fue miembro fundador de la Junta de Estudios Históricos de Santiago del Estero e Intendente Municipal entre 1944 y 1945.
Andrés Chazarreta. (1876-1960): Músico e investigador, conocido como el "Patriarca del Folklore Argentino”, fue el primer gran difusor del género, divulgándolo por todo el país desde 1906 con su Conjunto de Arte Nativo, culminando con la histórica representación que realizara en el Teatro Politeama de Buenos Aires el 16 de marzo de 1921.
Es autor de temas clásicos del folclore argentino como "Zamba de Vargas”, "La telesita”, "El kacuy”, "Criollita santiagueña”, entre muchas otras.
Ramón Carrillo. (1906-1956): Neurocirujano, neurobiólogo y médico sanitarista de Argentina, fue el primer ministro de salud pública de la Nación durante los primeros gobiernos de Perón.
Desde su cargo marcó un interés especial en áreas que el Estado no había profundizado hasta entonces: la medicina preventiva, la medicina social y la atención materno-infantil.
Según sus dichos "la medicina no sólo debe curar enfermos sino enseñar al pueblo a vivir, a vivir en salud y tratar que la vida se prolongue y sea digna de ser vivida”.
Homero Manzi. (1907-1951): Letrista y director de la música argentina, encarna uno de los puntos más altos de la presencia de la poesía en las letras de Tango. Es autor de varios tangos y milongas memorables como Sur, Barrio de tango, Malena, Milonga sentimental y Romance de Barrio. Fue un incansable luchador político al servicio de ideales nacionales, desarrollando una intensa militancia gremial y política.
Sixto Doroteo Palavecino (1915-2009): Poeta, músico y cantante folclórico. Violinista desde los 10 años, fue un compositor prolífico con más de 350 canciones en su haber.
Entre ellas se registran inolvidables gatos, chacareras, zambas y vidalas. Defensor y ferviente difusor del quichua, sus composiciones bilingües y sus traducciones de canciones, poemas e inclusive libros del español al quichua, son parte de un legado invalorable.
Fuente: http://www.telam.com.ar/