Puyuspa mantun huasata,
mana ‘richis ckonckacoj.
¡Malvinasta Argentinas!
Huayra mañan mar ckaparin.
Ni chacká horizontesta,
ni enseñaycu sorckoncancu.
Yurajnin á sachapi tían,
anckasninpi mar teñicun.
Por ausente por vencido,
bajo extraño pabellón,
ni suj ashpa astaan munascka,
tucuy suyushpa sunimpi.
¿Quién nos habla aquí de olvido
De renuncia, de perdón?
Ni suj ashpa astaan munascka,
tucuy suyushpa sunimpi.
Rompa el manto de neblinas,
como un Sol nuestro ideal.
Malvinasta Argentina
dominiunpi na inmortal.
Y ante el Sol de nuestro emblema,
pura, nítida y triunfal,
suyu cánchay diademayquipi,
chincasckata perla austral.
Para honor de nuestro emblema,
para orgullo nacional,
suyu cánchay, diademayquipi,
chincasckata perla austral.
Traducida al quichua por Elva Raquel Gómez para el Centro de Estudios Profesor Dr. Domingo A. Bravo. Ha sido grabada en el Volumen 7 del Alero Quichua Santiagueño.
Letra: Carlos Obligado – Música: José Tieri
MARCHA DE LAS MALVINAS
Tras su manto de neblina
no las hemos de olvidar.
¡Las Malvinas, Argentinas!
Clama el viento y ruge el mar.
Ni de aquellos horizontes
nuestra enseña han de arrancar.
Pues su blanco está en los montes
y en su azul se tiñe el mar.
Por ausente por vencido,
bajo extraño pabellón.
Ningún suelo más querido
de la Patria en la extensión.
¿Quién nos habla aquí de olvido
De renuncia, de perdón?
Ningún suelo más querido
de la Patria en la extensión.
Rompa el manto de neblina
como un Sol nuestro ideal.
¡Las Malvinas Argentinas!
En dominio ya inmortal.
Y ante el Sol de nuestro emblema,
pura, nítida y triunfal,
brille ¡Oh Patria! En tu diadema,
la perdida perla austral.
Para honor de nuestro emblema,
para orgullo nacional,
brille ¡Oh Patria! En tu diadema,
la perdida perla austral.